Alzaré mis ojos a los montes; ¿De dónde vendrá mi socorro? Mi socorro viene de Jehová, que hizo los cielos y la tierra. No dará tu pie al resbaladero, ni se dormirá el que te guarda. He aquí, no se adormecerá ni dormirá el que guarda a Israel. Jehová es tu guardador; Jehová es tu sombra a tu mano derecha. El sol no te fatigará de día, ni la luna de noche. Jehová te guardará de todo mal; Él guardará tu alma. Jehová guardará tu salida y tu entrada desde ahora y para siempre.
Padre nuestro que estás en los cielos, Santificado sea Tu nombre. Venga Tu reino.
Hágase Tu voluntad, así en la tierra como en el cielo. Danos hoy el pan nuestro de cada día. Y perdónanos nuestras deudas (ofensas, pecados), como también nosotros hemos perdonado a nuestros deudores (los que nos ofenden, nos hacen mal). Y no nos metas (no nos dejes caer) en tentación, sino líbranos del mal (del maligno). Porque Tuyo es el Reino y el poder y la gloria para siempre. Amén.
Oremos:
Gracias Señor por haber sido mi socorro y mi guardador los 365 día del Año. Gracias por no dejarme caer durante todo ese tiempo. Reconozco que durante el año enfermé, pero clamé a Ti y Tú me sanaste. Tuve miedo y temores, pero me dijiste: No temas Yo estoy contigo”. Por poco caigo, pero tu Diestra me sostuvo. Las finanzas flaquearon, pero Tú abriste puertas de trabajos. Vinieron muchas dudas, pero Tú renovaste mi mente con Tu Palabra. Tuve muchas metas que realizar en este año, pero debido a las vicisitudes de la vida, no se pudieron lograr. Mediante mis inquietudes y desesperación por querer lograr mis metas, Tú llegaste a mí y me diste Tu paz. Hoy espero en Ti porque yo sé que todo tiene su tiempo y todo es al tiempo Tuyo oh Dios. Espero en Ti oh Dios porque por fe creo que veré en el Nuevo Año mis sueños realizarse. Mis enemigos se levantaron contra mí, pero Tú les tapaste la boca. El enemigo quiso interponerse en mi familia para desunirla, pero clamé a Ti y Tú por Tu misericordia nos ha unido más. Lloré, pero me secaste las lágrimas y me llenaste de Tu paz. Cuando pensé que todo se había acabado, Tú llegaste a mí y me colmaste de esperanza para ver un nuevo amanecer en tu Luz. Gracias Padre Eterno, Dios Todopoderoso, llenos están los cielos y la tierra de Tu gloria.
Padre Eterno, Dios Todopoderoso, te entrego mi vida y mi agenda en este Nuevo Año. Mi Casa y yo serviremos a Jehová. Gracias por guardarme y líbrarme del mal estos 365 días, yo se que Tú tiene Propósitos Eterno para mi vida y la vida de mis familias. 365 días culminan hoy y hasta aquí nos has traído el Señor, ayúdanos a ser agradecidos y continuar renovados en Ti en el Nuevo Año. Que estos 365 días que se inician estemos enfocados en Ti oh Dios. Que Tú seas mi prioridad al levantarme y al acostarme. Hoy te entrego mi agenda para que seas Tú quien la dirijas en este Nuevo Año. Gracias por guardar la salidas y las entradas de mi vida, mis hijos, y todas mis familias. Gracias Jesús, gracias Amado mío. Oh Jehová, cuán grandes son Tus Misericordias! Gracias Padre, gracias Hijo y gracias Espíritu Santo. ¡Amén!
Lecturas Bíblicas: Salmos 121:1-8 (RVR1960) Mateo 6:9-13 (NBLH)
Palabra de Dios
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