¿Cómo orar para que ocurra un milagro de parte de Dios?
No solamente debemos de clamar a Dios cuando nos encontramos en aprietos, también debemos de clamarle a Él todos los días. Cuando nos enfrentamos en situaciones desfavorables o en una gran necesidad, debemos buscar la dirección de Dios debido a que, Él tiene el poder para calmar toda adversidades que nos dispara la vida. Cuando nos encontramos en diversas pruebas y clamamos a Dios, somos más que vencedores en Cristo Jesús que nos sostiene de la mano y no nos deja caer. La Palabra de Dios nos dice en Romanos 8:28 “Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a Su Propósito son llamados”. Cada uno de nosotros en algún momento de nuestras vidas hemos deseado que Dios realice un milagro ya sea para nosotros mismos, con nuestras familias o amistades.
Orar por un milagro representa una invitación al Espíritu Santo de Dios para que se manifieste y extienda Su Mano en nuestras necesidades. El componente más importante para que ocurra un milagro de parte de Dios es la fe. A Dios le agrada cuando depositamos nuestra confianza en Él por medio de la fe porque “… sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan” (Hebreos 11:6 (RVR1960).
El segundo componente para implorar un milagro es la palabra hablada. Dios nos ha dado autoridad para declarar con la boca palabras de sanidad y bienestar a nuestras vidas y las vidas de nuestros hijos y familias. En el Nombre de Jesús, Dios nos ha dado autoridad sobre las tormentas, las deudas, los demonios, la enfermedad, la infertilidad, las drogas y los vicios, las pasiones desordenadas, la depresión, la pobreza o toda cosa que nos atrasan en nuestro caminar. Cuando caminamos con fe tenemos la autoridad de parte de Dios para echar fuera en el nombre de Jesús todo impedimento, todo obstáculo y problema que se cruzan en el camino. Cualquier necesidad, llámese todo estorbo que quieren venir a robar la paz, los echamos fuera por el poder de la Palabra de Dios. Tenemos la autoridad en el nombre de Jesús para echar fuera todo espíritu inmundo, atarlo y mandarlo hacia el abismo y sin retorno en el Nombre del Padre, en el Nombre del Hijo y en el Nombre del Espíritu Santo de Dios.
Antes de usar tu autoridad, arregla cuentas con Dios, arrepiéntete y humíllate ante Su presencia y declara y echa fuera con tu boca todo obstáculo que te quiere robar tu paz. De manera simbólica, llama a ese obstáculo por su nombre, abre la puerta y sácalo de tu casa y de tu vida en el nombre de Jesús. Clama con autoridad en el nombre de Jesús que eres sano y créelo por fe. Clama con toda tu mente y corazón que Jesús se llevó la enfermedad y te declara sano por el poder de la Palabra donde dice que, por Su llaga fuimos nosotros curados. Isaías 53:5 (RVR1960). Clama en voz alta con autoridad y creyendo de corazón que tus hijos son salvos. Clama en voz alta y con la autoridad que Dios te ha dado, que las finanzas fluyen en tu casa. Clama por fe y con la autoridad en el nombre de Jesús que verás tus metas realizarse, que terminará tus estudios y verás tus proyectos realizarse. Dale la honra y las gracias a Dios y nunca olvide los milagros que Él hizo por ti.
Jesús nos dice en este día “Porque de cierto os digo que cualquiera que dijere a este monte: Quítate y échate en el mar, y no dudare en su corazón, sino creyere que será hecho lo que dice, lo que diga le será hecho” (Marcos 11:23 (RVR1960). Cree en tu corazón que tu milagro ya ha sido contestado. Con la autoridad y la unción de fe que Dios te da, proclámalo en el nombre de Jesús. Recuerda que las dudas imposibilitan el milagro. Los milagros y maravillas nacen de la fe por medio del poder de Dios, no de un rito o fuerza humana para que nadie se gloríe. Los milagros vienen de Dios y a Él sea la gloria y la honra por los siglos de los siglos. Amén.
Nunca es tarde para clamar un milagro de Dios. Tal vez me dirás “ya estoy muy mayor de edad para clamar mi milagro” “no tengo los recursos para ver mis milagros realizarse” “soy muy joven para ver mi milagro”. ¡Ahí mismo donde te encuentras, levántate y clama a Dios por tu milagro! Dios es un Dios Omnisciente, Su Omnisciencia es que Él tiene el poder para escudriñar tu corazón y los deseos de tu corazón. Él conoce y escuchas cuando por fe clama a Él. Dios es un Dios de milagros. Todo tiene su tiempo, todo viene de acuerdo con Sus Propósitos y a Su tiempo, Él contestará tu milagro a Su tiempo, solo espera. Mientras tanto, llénate de fe y clama tu milagro en el nombre de Jesús.
Así que la fe es por el oír, y el oír, por la Palabra de Dios. Romanos 10:17 (RVR1960)
Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve. Hebreos 11 (RVR1960).
Agárrate de la fe y ponles acción a tus sueños porque Dios siempre estará contigo para ayudarte. En el nombre de Jesús llegará a la meta porque Dios estará de tu lado. “Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas” (Josué 1:9 (RVR1960)VR1960).
Oremos:
Padre Eterno, Dios Fuerte, llenos están los cielos y la tierra de Tu gloria. Hoy clamo a Ti porque sé que Tú eres un Dios de Milagro. Te pido que les conceda sus milagros a todas las personas que están leyendo este mensaje de acuerdo con los Propósitos Eternos que Tú tiene para cada uno de ellos. Esperamos en Ti Señor. Yo espero por mi milagro y lo voy a ver en el Nombre que es sobre todo nombre, en el Nombre de Jesús. Amén.
Palabra de Dios
www.ministeriosdesanidad.org