Por Bv. Flores
Alzaré mis ojos a los montes, de donde vendrá mi socorro. Mi socorro viene de Jehová, que hizo los cielos y la tierra. ” (Salmos 121:1-2). Dios es nuestro amparo y fortaleza, nuestro pronto auxilio en las tribulaciones. Dios es el pan de vida; Él suple todas nuestras necesidades de acuerdo a Sus riquezas en gloria.
En todo lo que haga lleva el nombre de Dios, Él es el todo Poderoso; el Alpha y el Omega; el Principio y el Fin. Con tan solo pronunciar Su Nombre recibimos sanidad, liberación, salvación y Su protección. Cada nombre de Jehová representa una oración específica para tu vida.
Cada uno de nosotros pasamos en algún momento por diversas pruebas y obstáculos que solo con la intervención del Señor es que podemos sobrepasarlos, porque solos no podríamos. El Señor te prometió que nunca te abandonaría y te dice aún más: “Nadie te podrá hacer frente en todos los días de tu vida. Así como estuve con Moisés, estaré contigo. No te dejaré ni te abandonaré” (Josué 1:5).
El Señor se manifiesta en nuestra vida de acuerdo al propósito que Él tiene para cada uno de nosotros, El Señor Jesucristo conoce todas nuestras necesidades. Dios es un Dios Justo y se acuerda de Sus hijos cuando claman a Él en espíritu y en verdad. El Señor Jesucristo nunca llega tarde, Sus bendiciones son nuevas cada mañana.
Dios es mi pronto auxilio en mi tribulación, por tanto no temeré. “Jehová es mi luz y mi salvación; ¿de quién temeré? Jehová es la fortaleza de mi vida; ¿de quién he de atemorizarme? Cuando se juntaron contra mí los malignos, mis angustiadores y mis enemigos, para comer mis carnes, ellos tropezaron y cayeron. Aunque un ejército acampe contra mí, no temerá mi corazón; aunque contra mí se levante guerra, yo estaré confiado” (Salmo 27:1-3).
Cada nombre de Jehová representa una oración específica y describe un aspecto diferente de Su carácter. Hoy voy a mencionar solo dos: Jehová Nisi y Jehová Rapha. Hay un manto de protección en el Nombre de Dios.
Si te encuentras enfermo clama a Jehová Rapha: El Señor Que Sana” “porque Yo soy Jehová tu sanador” tanto del cuerpo como del alma. El Señor es nuestro sanador (Éxodo 15:26). Él es el Médico Divino que cura todas tus enfermedades, Él es el Doctor de doctores que te ofrece el mejor Reporte. Jesús tiene el poder de sanarte hoy; de Él mana sanidad. Agárrate de la fe y solo cree.
Él fue despreciado y desechado entre los hombres, varón de dolores, experimentado en quebranto; y como que escondimos de Él el rostro, fue menospreciado, y no lo estimamos. Ciertamente llevó Él nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores; y nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido.
Mas Él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre Él, y por Su llaga fuimos nosotros curados.”(Isaías 53:3-5). Gracias Señor por tu gran amor y misericordia. Hoy confío en Ti y en el poder de sanidad que mana de Ti con tan solo pronunciar tu Nombre. “Jehová Dios mío, a Ti clamé, y me sanaste” (Salmo 30:2).
Si te encuentras en una batalla y ve que tu enemigo te está haciendo la Guerra, clama a Jehová Nisi: “El Señor Es Mi Bandera” (Éxodo 17:15) El Senor es tu bandera, tu baluarte, el que pelea por ti. Él es quien defiende tus pleitos, levanta tu cabeza y no permite que caiga en verguenza. Arrepientete en espiritu y en verdad, clama a Dios y verás lo que Dios puede hacer en tu vida. “Oye, oh Jehová, mi voz con que a ti clamo; ten misericordia de mí, y respóndeme” (salmo 27: 7).
Quizás te encuentras asustado y sin deseos de continuar, mas el Senor te exholta hoy y te dice: descanza y reposa en Mi gozo, no temas ni se asuste tu corazón, Yo Soy tu Socorro. “Aguarda a Jehová; esfuérzate, y aliéntese tu corazón; sí, espera a Jehová” (Salmo 27:14).
Que el Señor continúe bendiciéndote
Escrito: El 3 de Marzo 2013