Esfuérzate y Cobra Aliento
Me dijo: “Daniel, varón muy amado, está atento a las palabras que he de decirte y ponte en pie, porque a ti he sido enviado ahora.” » Mientras hablaba esto conmigo, me puse en pie temblando. Entonces me dijo: “Daniel, no temas, porque desde el primer día que dispusiste tu corazón a entender y a humillarte en la presencia de tu Dios, fueron oídas tus palabras; y a causa de tus palabras yo he venido.
Aquel que tenía semejanza de hombre me tocó otra vez, me fortaleció y me dijo: “Muy amado, no temas; la paz sea contigo; esfuérzate y cobra aliento.” Mientras Él me hablaba, recobré las fuerzas y dije: “Hable mi Señor, porque me has fortalecido.” Daniel 10:11-19 (RVR1995)
La manifestación de seres celestiales refuerza el carácter Divino del mensaje de Daniel. Sabemos que existen ejércitos de demonios que se oponen a los Propósitos Eternos de Dios. Esta lucha terrenal se siente entre los hijos de Dios. Aunque la maldad este oculta en los aires, los hijos de Dios la sentimos. No estamos solos en esta lucha, Dios manda Sus ángeles para guardarnos. Dios nos da sabiduría a cómo enfrentarnos a estos ataques porque “… este género no sale sino con oración y ayuno. “Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes. Dios conoce muy bien nuestras luchas y manda Sus ángeles para defendernos. No podemos negar que existen principados y potestades de maldad, pero si sabemos que hay ángeles enviados por Dios para protegernos y librarnos de caídas. Dios es nuestro Juez, Él nunca ha perdido un Caso. Hoy viene a defenderte como lo hizo con Daniel. El nombre de Daniel significa “DIOS ES MI JUEZ”. El Dios de Israel. El Único Dios, el que tiene en Sus Manos el destino de todas las naciones. Esfuérzate y cobra ánimo porque Jehová tu Dios está y estará contigo como estuvo con Daniel. Daniel sabía muy bien cómo ganar esa lucha: AYUNO Y ORACIÓN. Pon la mirada en Dios Padre, Dios Hijo, y Dios Espíritu Santo y no pare de interceder.
Oremos: Gracias Padre Eterno por tu amor y por tus bendiciones que son nuevas cada mañana. Gracias por librarme de caídas y enfermedad, estoy sano (a) en el Nombre de Jesús. Gracias por libertarme, soy libre, !se rompieron las cadenas! Gracias por mandar tus ángeles a acampar alrededor de tus hijos. Gracia mi Dios y mi Señor por defenderme y librarme de todas las asechanzas de mis enemigos. Tu Eres mi Juez por Excelencia y sé que Tú nunca ha perdido un caso. Tú derrotaste al adversario y venciste a la muerte y por esa razón, tus hijos somos más que vencedores en Cristo Jesús que nos fortalece. Gracias Amado mío y Dios mío por sanarme, libertarme, esforzarme, animarme protegerme y salvarme. Te bendigo Espíritu Santo de Dios. Amén.
Lecturas Bíblicas: Daniel 10:11-19 (RVR1995) /Efesios 6:12 (RVR1960) /Mateo 17:21 (RVR1960)
Palabra de Dios
www.ministeriosdesanidad.org