¿Cuántas veces hemos sentido que Dios se ha alejado de nosotros? Las cosas nos van mal y llegamos a pensar que Dios se ha olvidado de nosotros. ¿Cuántas veces hemos pasado por injusticias y sufrimos porque sentimos que el enemigo está ganando? En medio de las circunstancias queremos que Dios nos responda rápidamente porque nos sentimos desesperados. La desesperación se empeora más cuando no escuchamos nada de parte de Dios, solo un silencio profundo. En ese silencio lloramos, gemimos e imploramos la ayuda de Dios. Cuando nos sentimos en ese penoso estado físico y emocional, el enemigo te hace recordar el tormentoso pasado de dolor y quiere venir a reanudar lo que Dios ya borró. Otras de las artimañas de satanás es que, en esos momentos de aflicción, viene a hacerte creer que tú no eres nadie, cuando en realidad, el muy bien sabe que tú eres hijo (a) del Gran Rey, Jehová de los Ejércitos; es Su nombre, Nombre que es sobre todo nombre.
El Señor Todopoderoso, Él es quien pelea por ti. No escuches las mentiras del enemigo, el ya está derrotado desde el principio. Cuando sentimos que las fuerzas se agotan y no tenemos más lagrimas que derramar, es ahí donde llega el brazo del Poder de Dios para levantarnos. Déjame decirte una cosa: Tal vez has llegado a pensar que Dios se ha alejado de ti y ya no te escucha. Déjame decirte que, aunque tú no reciba la respuesta al momento, no significa que Dios te ha olvidado. Aunque el Señor esté callado y Su silencio te desespere, Él está trabajando a tu favor. Muchas veces queremos que las cosas se solucionen a nuestras maneras de una vez por todas, pero todo tiene una razón y todo es al tiempo de Dios, porque Su tiempo es perfecto.
A veces sentimos que nos estamos ahogando y no tenemos a nadie que nos tienda el brazo o que nos dé una Palabra de parte de Dios. Muchas veces es necesario pasar por las profundidades porque es ahí donde Dios nos demuestra Su Poderío, nos levanta, nos saca a flote y nunca nos dejará ahogar. Las cosas del Señor son ordenadas, Él nunca nos pondrá cargas que no podamos cargar. Dios es nuestro Creador, Él nos creó de tal manera que, sabe muy bien lo que cada uno de nosotros podemos resistir y si la carga es muy pesada, Él por Su misericordia nos la quita. Cada lección de la vida ya sea dura, pesada, triste o dolorosa, si se la entregamos al Señor, Él cargará con ella. Lo bello de esas penurias, es que aprendemos de ellas y reconoceremos que Dios es Dios y no hay nadie como Él. Es ahí, donde empezamos a tener una dependencia en Él en todas las cosas y nuestra fe va de aumento. ¡Qué maravilloso es nuestro Dios!
No te desespere cuando vea que Dios se dilata, espera y confía en el tiempo de Dios, porque Él está trabajando a tu favor. “Aguarda a Jehová; esfuérzate, y aliéntese tu corazón; Sí, espera a Jehová” (Salmos 27:14 (RVR1960)
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