Dios Respalda a Sus Hijos
“Aunque ande en valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno, porque Tú estarás conmigo; tu vara y tu cayado me infundirán aliento” (Salmos 23: 4). En esos momentos tristes y de desesperación, tal vez no siente cantar alabanzas o tal vez ni siquiera orarle a Dios. Dios promete estar contigo para levantarte y darte aliento. Cántale al Señor y verás cómo Él cambiará tus lamentos en baile.
Fuimos hechos para adorar a Dios. Fuimos hechos para exaltar Su Nombre. Fuimos hechos para bendecir a Dios y cantarle himnos y canticos espirituales de todo corazón. Lo que salga de mi boca establecerá mi desarrollo en el Señor. Cuando alabamos a Dios, las cadenas se caen y somos libres en el nombre de Jesús. Las alabanzas a Dios son tan poderosas que nos libran de nuestros enemigos. Cuando el apóstol Pablo se encontraba preso, lo primero que hizo fue: adorar a Dios en lenguas y cánticos espirituales. Pablo sabía muy bien lo que el poder de la alabanza podía hacer a su favor.
El mundo está en un caos de temor y miedo, pero los que confían en Jehová son como el monte de Sion, que no se mueve, sino que permanece para siempre. Dios siempre respaldará a Sus hijos. Aunque te sientas cansado y sin deseo de continuar, hoy el Señor renueva tus fuerzas. Dios fortalece a Su pueblo, y nos dice: “…Tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán” (Isaías 40:31). Levántate y cántale al Señor y llénate de Su presencia en oración, ayuno y alabanzas. Saca tiempo para adorarlo en espíritu y en verdad y de todo corazón.
Las gentes que pasan las veinticuatro horas del día alimentándose y llenándose las mentes de noticias negativas, no terminarán bien, en cambio, los que provocan las alabanzas a Dios y en Su presencia; vivirán confiados y libres de temor, porque Dios los respalda.
Llena tus pensamientos con Salmos y alabanzas a Dios, al hacerlo, edificará tu alma. Si te mina con todo lo negativo que está pasando en este mundo, andarás frustrado. Dios quiere bendecirte por medio de las alabanzas a Su Nombre.
El salmista en el libro de los Salmos dice: ¡Que todo lo que respira alabe al Señor! ¡Aleluya! ¡Alabado sea el Señor! (Salmos 150: 6). Hoy Dios nos manda a guardar nuestros corazones y nuestras mentes con Su Palabra y nos dice: “No os embriaguéis con vino, en lo cual hay disolución; antes bien sed llenos del Espíritu, hablando entre vosotros con salmos, con himnos y cánticos espirituales, cantando y alabando al Señor en vuestros corazones” (Efesios 5:18-19).
Dios te bendiga
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