Bennie Flores

               Hay gozo – Erick Porta Las cosas que yo hacía, ya no las hago más porque Cristo vino a mi corazón y me limpió de todos mis pecados. “Jehová el Señor es mi fortaleza, el cual hace mis pies como de ciervas, y en mis alturas me hace andar” (Habacuc 3:19). Hoy doy gracias a Dios por mi salvación, “Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe” (Efesios 2:8-9). Hermanos que me leen este humilde mensaje, te diré que Cristo es real como tan real es Su palabra.

              Él es la Roca eterna, el que pelea y defiende mis pleitos. Él es Jehová el que curó todas mis heridas y llevó consigo todas mis enfermedades, porque por Sus llagas he sido sanada. Él es el Todopoderoso, el que me sacó del lodo cenagoso de maldad. “Él es mi Alto Refugio, mi Escondedero y mi Libertador. Jehová, Roca mía y Castillo mío, y mi Libertador; Dios mío, Fortaleza mía, en Él confiaré; mi Escudo, y la Fuerza de mi Salvación, mi Alto Refugio” (Salmos 18:2).

             Siento un gozo tan grande porque Él me libertó y me llamó y me dijo: “Venid luego, dice Jehová, y estemos a cuenta: si vuestros pecados fueren como la grana, como la nieve serán emblanquecidos; si fueren rojos como el carmesí, vendrán a ser como blanca lana” (Isaías 1:18). Por eso le doy la gracias al que vive y reina para siempre; Jehová de los Ejércitos es Su nombre. Alaben a Jehová, porque Él es digno de suprema alabanza. Alégrense los cielos, y gócese la tierra, Y digan en las naciones: Reina Jehová” (1 Crónica 16:31).

           El apóstol Pablo tuvo motivo para dar gracias a Dios, él estuvo consciente de la vieja naturaleza en que se encontraba, pero cuando vino Cristo a su vida transformó todo su modo de vivir y hasta le cambió su nombre. Hoy el Señor te quiere cambiar como lo hiso con Pablo, como lo hiso conmigo y con todos Sus hijos que lo buscamos en Espíritu y en verdad. Pablo se sintió agradecido de Dios y dijo: “Doy gracias al que me fortaleció, a Cristo Jesús nuestro Señor, porque me tuvo por fiel, poniéndome en el ministerio, habiendo yo sido antes blasfemo, perseguidor e injuriador; mas fui recibido a misericordia porque lo hice por ignorancia, en incredulidad” (1 Timoteo 1:13 Reina-Valera 1960 (RVR1960).

           Pablo le dijo a Timoteo: “mira lo que yo era antes pero Dios me mostró misericordia”. Cuando tú escoge esta carrera, también vas a encontrar gente en la misma carrera con faltas y pecados pero Dios muestra Su misericordia para usarnos, como lo hiso con Pablo. No estamos solos, Él me prometió que estaría conmigo hasta el fin para guiarme en todos mis caminos. No tengo por qué temer, pues Jesús es mi Alto Refugio, el que pelea por mí.

         El Señor Jesucristo nos dice hoy: “Nadie te podrá hacer frente en todos los días de tu vida; como estuve con Moisés, estaré contigo; no te dejaré, ni te desampararé” (Josué 1:5). Cuando estamos bajo Su Abrigo, no tenemos por qué temer, el Señor nunca permitirá que caigas en vergüenza en frente de nadie, pues Él siempre nos guiará por caminos firmes, pues en mis alturas me hace andar. Somos instrumentos de Dios moldeados por Su Mano. Hay que creerle a Dios pues Él es fiel a Sus promesas. Dios tiene grandes cosas para mí y para ti sin olvidar que el regalo más grande es Jesús en nuestras vidas. Amén.

Escrito el 19 de Diciembre del año 20013

Escrito exclusivamente para el Ministeriosdesanidad.org

 

 

 

LEAVE A REPLY

Please enter your comment!
Please enter your name here