Alzaré mis ojos a los montes; ¿De dónde vendrá mi socorro? Mi socorro viene de Jehová, que hizo los cielos y la tierra. No dará tu pie al resbaladero, ni se dormirá el que te guarda. He aquí, no se adormecerá ni dormirá el que guarda a Israel. Jehová es tu guardador; Jehová es tu sombra a tu mano derecha. El sol no te fatigará de día, ni la luna de noche. Jehová te guardará de todo mal; Él guardará tu alma. Jehová guardará tu salida y tu entrada desde ahora y para siempre” (Salmos 121, RV60).
El Salmos 121, me dice que mi socorro viene de Jehová. Esto significa que en Él está mi confianza y mi seguridad. Cuando leemos el Salmos podemos percibir que el salmista se encontraba en una situación desesperante, pero a la misma vez, podemos sentir que Dios le mostró Su Poder, Su paz y Su consuelo. Tal vez te encuentras desesperado/a buscando la dirección de Dios, o quizás buscando Su Rostro en busca de Su ayuda. Quizás me dirás: “usted no sabe por lo que estoy atravesando”. Cualquiera que sea tu situación, déjame decirte que, Dios conoce todas las cosas; Él siempre desea lo mejor para Su pueblo.
Este mensaje no es una casualidad, el punto clave es que, Dios quiere decirte que, Él siempre estará al control de tu situación; búscalo de corazón y lo encontrarás. Tal vez ha pensado que eres el único que ha atravesado por situaciones difíciles, yo también he pasado por duros momentos y tribulaciones. También he llorado muchas veces cuando veo la injusticia, el desprecio y el abandono. Una cosa estoy seguro y es que, Dios nunca me ha abandonado y nunca me ha desamparado. El siempre me recoge con Su cuerda de amor, y me sustenta con Su Mano poderosa. Eso mismo hace Dios contigo porque te ama.
Quizás la familia te puede abandonar. Tal vez los que comían en tu mesa te abandonaron; pero una cosa yo sé que: “Aunque mi padre y mi madre me dejaran, con todo, Jehová me recogerá” (Salmos 27:10, RV60). El Salmista David reconoció el desprecio, pero ese dolor no lo dejó decaer, debido a que, sabía que Jehová era su Pastor, lo amaba; y tenía cuidado de él.
Ahí donde te encuentras, déjame decirte que eres altamente estimado/a por Dios y Él está al control de todo. Deposita tu confianza en Dios, confía y espera en Él; porque Él es Fiel y Verdadero. Dios es amor y te ama con amor eterno, Él te ama de tal modo que; envió a Su Único Hijo Jesús para dar su vida por ti. Dedícale tiempo a Dios y aliméntate de Su Palabra. Cuando invertimos tiempo al Señor obtenemos ganancia a nuestras vidas; porque estar en Su presencia nos fortalece y nutre el alma. Dios es el Dador de nuestras vidas y de nuestro tiempo. En Su Mano están mis tiempos” (Salmo 31:15). Ya no tengo temor porque he depositado mi confianza en Jehová mi Dios y mi Señor. Él es mi socorro y mi fortaleza; y mi pronto auxilio en la tribulación. Gracias Señor.
Mensaje de Dios www.ministeriosdesanidad.com
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