Padre Eterno, ¡Tus obras son maravillosas, y esto lo sé muy bien!
Recientemente fui a una oficina postal para enviar un paquete a mi hermana que se encuentra en Albany New York. Mientras esperaba por mi turno, al lado de mi había una mesa con tarjetas de regalos. Me puse a observarlas y hubo una que me llamó la atención porque decía: “Le doy las gracias al Universo por haberte conocido”. Es triste saber que en el comercio se filtran tantas mentiras y el que no entiende cae en ella. “Mi pueblo perece por falta de conocimiento;” (Oseas 4:6).
El mensaje “le doy las gracias al universo por haberte conocido” suena un tanto romántico, pero le está dando crédito a la naturaleza y no al Creador. El salmista David declara que “Los cielos cuentan la gloria de Dios, y el firmamento anuncia la obra de Sus manos. Un día emite palabra a otro día, y una noche a otra noche declara sabiduría” (Salmo 19:1).
Cuando compramos un vestido o un traje sabemos que detrás de ese vestido existe un diseñador, el vestido no se hiso así mismo, alguien lo diseñó. LO MISMO EXISTE CON LA CREACIÓN, DIOS CREÓ Y DISEÑÓ CON SUS MANOS TODO. PORQUE TODA CASA ES HECHA POR ALGUNO; PERO EL QUE HIZO TODAS LAS COSAS ES DIOS. HEBREOS 3:4
Aunque le resulte difícil para algunos, lo cierto es que el universo fue creado por Dios. Dios mismo lo declaró en el Libro de Genesis, y si Dios lo dijo, yo lo creo por fe. En el Libro de Juan 1:3 dice que “Todas las cosas por Él fueron hechas, y sin Él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho”. Es increíble que todavía existen personas que contradicen que Dios no creó todas las cosas, prefieren darle créditos al universo. Ellos se basan en adorar el agua, imágenes, el sol, los astros, el aire, las piedras, los animales y todo lo que existe en la creación, pero no le dan la gloria y la honra al Creador; Jehová de Los Ejércitos es Su nombre.
Él es el mismo que en el principio creó los cielos y la tierra y todo lo que existe en la tierra, debajo de la tierra y en los cielos, lo creaste Tú oh Dios. Génesis 1:1-2 (RVR1960).
Gracias Señor porque, Tú creaste mis entrañas; me formaste en el vientre de mi madre. ¡Te alabo porque soy una creación admirable! ¡Tus obras son maravillosas, y esto lo sé muy bien! (Salmos 139:13-14). Todavía existe un gran remanente que testifica las grandezas y el poder de nuestro Creador. Tenemos suficientes razones para adorar y alabar a Jehová nuestro Dios, por toda Su creación.
Oremos: Padre nuestro que estás en los Cielos, te damos gracias por todo lo que Tú ha hecho por nosotros. Gracias por diseñar un lugar en la tierra como también en el cielo. Gracias porque no estamos huérfanos. Padre Eterno, Dios Creador del cielo y la tierra y todo lo que existe debajo de la tierra y más arriba de los cielos, te doy gracias por haberte conocido. Jehová de Los Ejércitos, te doy las gracias por haber conocido a mi esposo. Padre mío y Dios mío, te doy gracias porque somos creados por Ti y para Ti. “Porque todas las cosas proceden de Él, y existen por Él y para Él. ¡A Él sea la gloria por siempre! Amén” (Romanos 11:36).
En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, Yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros. Juan 14:2 (RVR1960)
Escrito por Bv. Flores
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