El Propósito de Dios para Sus hijos es extendernos cada día, esto significa que Él por Su misericordia quiere que vivamos sin miedo y sin escases. Dios ha venido a desdoblar lo que estaba enrollado y arrugado y nos extiende a un camino amplio bajo Su Cobertura. Como creyentes, debemos extendernos, así como los discípulos se extendieron llevando el amor de Dios. Vamos a extendernos con nuestras familias, comunidad y en todo lugar que Dios nos lleve para expandir Su Palabra. El Señor nos alienta a continuar la Carrera y nos abre pasos para que sigamos caminando. Durante la Carrera, no podemos darle lugar al miedo ni al temor, porque el Señor, el Todopoderoso, nos guardará sin caída.
Si en este día, piensas que todo se ha acabado, que tu Carrera ha terminado y tu camino se ha acortado; hoy el Señor abre camino donde no hay camino. Si sientes que tu fe esta menguando y ya no sientes continuar la Carrera; hoy el Señor te levanta y renueva tus fuerzas. Si es tu pasado que ha venido a perturbar tu caminar, hoy el Señor, el Todopoderoso, borra tu pasado. Si no tienes trabajo y tus finanzas es limitada, hoy el Señor Jehová Jire, provee todas tus necesidades. Si te encuentras enferma y el reporte de los médicos no tiene esperanzas, el Señor es tu Sanador. Si sientes que no hay comunicación en tu hogar con tus hijos o con tu esposo y tus fuerzas ya no dan más, levántate y pelea en oración, porque Jehová tiene grandes Propósitos Eternos contigo. Tu hogar le perteneces a Dios. Hoy el Señor te dice:
No temas, pues no serás confundida; y no te avergüences, porque no serás afrentada, sino que te olvidarás de la vergüenza de tu juventud, y de la afrenta de tu viudez no tendrás más memoria.
Porque tu marido es tu Hacedor; Jehová de los Ejércitos es Su nombre; y tu Redentor, el Santo de Israel; Dios de toda la tierra será llamado.
Porque como a mujer abandonada y triste de espíritu te llamó Jehová, y como a la esposa de la juventud que es repudiada, dijo el Dios tuyo. Por un breve momento te abandoné, pero te recogeré con grandes misericordias.
Con un poco de ira escondí mi rostro de ti por un momento; pero con misericordia eterna tendré compasión de ti, dijo Jehová tu Redentor. Porque esto me será como en los días de Noé, cuando juré que nunca más las aguas de Noé pasarían sobre la tierra; así he jurado que no me enojaré contra ti, ni te reñiré. Porque los montes se moverán, y los collados temblarán, pero no se apartará de ti mi misericordia, ni el pacto de mi paz se quebrantará, dijo Jehová, el que tiene misericordia de ti.
Pobrecita, fatigada con tempestad, sin consuelo; he aquí que Yo cimentaré tus piedras sobre carbunclo, y sobre zafiros te fundaré. Tus ventanas pondré de piedras preciosas, tus puertas de piedras de carbunclo, y toda tu muralla de piedras preciosas. Y todos tus hijos serán enseñados por Jehová; y se multiplicará la paz de tus hijos.
Con justicia serás adornada; estarás lejos de opresión, porque no temerás, y de temor, porque no se acercará a ti. Si alguno conspirare contra ti, lo hará sin mí; el que contra ti conspirare, delante de ti caerá. He aquí que Yo hice al herrero que sopla las ascuas en el fuego, y que saca la herramienta para su obra; y Yo he creado al destruidor para destruir.
Ninguna arma forjada contra ti prosperará, y condenarás toda lengua que se levante contra ti en juicio. Esta es la herencia de los siervos de Jehová, y su salvación de mí vendrá, dijo Jehová.
Isaías 54 Reina-Valera 1960 (RVR1960)