Ciertamente llevó él nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores; y nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido. Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados: el castigo de nuestra paz sobre él; y por su llaga fuimos nosotros curados. Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por su camino: mas Jehová cargó en él el pecado de todos nosotros. Angustiado él, y afligido, no abrió su boca: como cordero fue llevado al matadero; y como oveja delante de sus trasquiladores, enmudeció, y no abrió su boca. De la cárcel y del juicio fue quitado; y su generación ¿quién la contará? Porque cortado fue de la tierra de los vivientes; por la rebelión de mi pueblo fue herido. Y dipúsose con los impíos su sepultura, mas con los ricos fue en su muerte; porque nunca hizo él maldad, ni hubo engaño en su boca. Con todo eso Jehová quiso quebrantarlo, sujetándole á padecimiento.
Este fue el mensaje que Dios le dio al etíope eunuco en Jerusalén y que más luego el evangelista Felipe lo explicó para que el eunuco lo entendiera. La semana pasada estuvimos hablando de Felipe, un diácono que los apóstoles habían designado para trabajar en la iglesia al servicio de las mesas. Este trabajo era muy humilde y él lo ejercía con fidelidad. En su encuentro con el etíope, Felipe tuvo el privilegio de compartir el mensaje de esperanza con un alma sedienta. Dios lo elevó a otro nivel de crecimiento en Él, cambiándole el título de mesero a evangelista guerrero del evangelio de la fe. Me llama la atención que Dios eligió un lugar solitario para llevar a cabo su Palabra entre Felipe y el etíope. A Jesús no le impresionaban las multitudes de personas pues en muchas ocasiones de angustias Él oraba y ministraba solo. El lugar solitario representaba la necesidad del etíope. Dios reconocía cuan sedienta y solitaria se encontraba el alma del etíope eunuco. En su alma se encontraba rechazo y un vacío que solo el Espíritu de Dios lo sabía.
¿Cuántas veces te has sentido rechazado (a) en diferentes momentos de tu vida? Todos en diferentes circunstancias de nuestras vidas hemos pasados por esa situación. Había mucho rechazo en la vida de aquel eunuco, por medio de los religiosos de aquella época. Un eunuco era hombre que para llenar los requisitos de su función debía ser castrado, aunque no siempre fue así. El era un funcionario encargado de los tesoros de la reina de Etiopía, su posición económica era buena, por lo tanto lo tenía todo. Este hombre por su condición cargaba con una necesidad grande, su vacío espiritual hizo viajar desde Etiopía a Jerusalén para adorar y calmar su sed. Jesús es la fuente de agua viva que calma al sediento. Él calmará tu sed. El evangelio tiene un nombre: Jesús de Nazaret. La urgencia que tenía Dios por el etíope era una de salvación; Dios quería salvar a esa alma confusa, vacía y sedienta. El etíope se levantó en busca de llenar ese vacío y encontrar respuestas. La predicación del evangelio de Dios en nuestras vidas nos llena de gozo y produce en nosotros el aumento de nuestra fe. Jesús es el aumento personal de nuestra fe. Su amor por nosotros es el amor de DIOS hacia todos los perdidos. No quiere que nadie perezca sino que todos lleguen a experimentar la salvación eterna que se ofrece en JESUS.
El Espíritu de Jehová el Señor está sobre mí, porque me ungió Jehová; me ha enviado a predicar buenas nuevas a los abatidos, a vendar a los quebrantados de corazón, a publicar libertad a los cautivos, y a los presos apertura de la cárcel; a proclamar el año de la buena voluntad de Jehová, y el día de venganza del Dios nuestro; a consolar a todos los enlutados; a ordenar que a los afligidos de Zion se les dé gloria en lugar de ceniza, óleo de gozo en lugar de luto, manto de alegría en lugar del espíritu angustiado; y serán llamados árboles de justicia, plantío de Jehová, para gloria suya. Reedificarán las ruinas antiguas, y levantarán los asolamientos primeros, y restaurarán las ciudades arruinadas, los escombros de muchas generaciones Isaías 61:1
La vida eterna, es una invitación para tener una relación personal con alguien que te ama profundamente. Su amor fue tanto, que estuvo dispuesto a dar su vida por ti. Jesús. El Señor todavía está llamando a la puerta; Él quiere usarte hoy para que sea instrumento en sus manos para bendecir a otros. Dios pide que hablemos el Evangelio a toda criatura, pues Él no hace acepción de personas.
No pierda la oportunidad que Dios tiene para ti hoy. Ser salvo es un prerrequisito de descubrir el trabajo que Dios te ha dado para tu vida. Aceptar a Jesús como tu Salvador espiritual significa las puertas abiertas para tu destino. Sin la guía de Él, no podrás llegar a la meta final. Cuando tú acepta a Jesús como tu salvador personal, y comienza a buscarlo en espíritu y en verdad con todo tu corazón diariamente; Él empezará a revelar su propósito para tu vida.
Oración de Salvación
Repite conmigo estas palabras que solo Jesús puede llenar en tu corazón. Señor Jesucristo, reconozco que eres el hijo de Dios y que moriste en la cruz por mí, vengo a Ti así como soy, un pecador, yo me arrepiento, perdóname de todos mis pecados, límpiame de toda maldad. Señor yo me entrego a Ti por completo, entra a mi corazón, te acepto como mi Señor y Salvador. Hazme la persona que tu quieres que yo sea, sana mi cuerpo, gracias por llenar mi vacío, cúbreme con Tu preciosa sangre, escribe mi nombre en el Libro de la Vida, lléname con tu Espíritu Santo, gracias Señor por salvarme, gracias por hacerme una criatura nueva de Dios, en el nombre de Jesucristo Amén. “Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo en donde quiera que fueres. Josué 1:9
Si decidiste convertirte en un cristiano en el día de hoy, bienvenido a la familia de Dios. Ahora, como una forma de crecer más cerca de Él y de Su palabra, Comparte tu experiencia con otras personas de tu nueva fe en Cristo. Bautízate como lo ordenó Cristo. Pasa tiempo con Dios cada día, simplemente desarrolla el hábito diario de orar y leer su Palabra. Pídele a Dios que incremente tu fe y tu comprensión de la Biblia y aplícala en tu diario vivir. Encuentra una iglesia local en la que puedas adorar a Jesús!
Amado Padre Celestial gracias por este nuevo día, gracias por poner tu Santa Palabra en mi corazón, oro por mi hijo para que sea tu rompiendo esas cadenas y dándole esa liberación espiritual lo pido en nombre de tu hijo Jesucristo. Amén y amén.