Lámpara es a mis pies tu Palabra, y lumbrera a mi camino. Salmos 119:105
La Palabra de Dios Alumbra mi vida y dirige mis pasos. Mientras más leemos la Palabra de Dios y caminamos junto al Señor; más lo conocemos, más nos acercamos a Él; y nos alejamos del mundo. Dios es la luz que alumbra mi existir, por tanto, nunca andaré perdido. La Palabra de Dios es la Luz de los hombres; porque, “Todas las cosas por medio de Él fueron hechas, y sin Él nada de lo que ha sido hecho fue hecho. En Él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres.” (Juan 1:3-4).
Oremos: Padre amado, Padre Eterno. Venimos ante Tu presencia para adorarte y darte gracias por tu amor, por tu Palabra y por tu misericordia. Tu Palabra es la que me direcciona por el buen camino, bajo Tu dirección; nunca andaré perdido. En esta hora te pido que me dirija siempre en la claridad, ayúdame a saber cómo tomar decisiones y estar alejado de la oscuridad. Que tu Palabra siempre me guie en Tu Camino. En el Nombre de Jesús te lo pido. Amén.