Alzaré mis ojos a los montes; ¿De dónde vendrá mi socorro? Mi socorro viene del SEÑOR, Que hizo los cielos y la tierra. El SEÑOR es quien va delante de ti. Él estará contigo; no te dejará ni te desamparará. ¡No temas ni te atemorices! Aunque ande en valle de sombra de muerte no temeré mal alguno, porque Tú estarás conmigo. Tu Vara y tu Cayado me infundirán aliento. Esfuércense, todos ustedes los que esperan en el SEÑOR, y tome aliento su corazón. Salmos 121:1-2/Deuteronomio 31:8 /Salmo 23:4/ Sal 31:24/
Palabra de Dios
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