El Poder de la oración es tan grande que cuando oramos vemos las cosas diferentes. Cuando oramos por aquellos que nos calumnian, el Señor por su misericordia nos hace pensar diferente, lo que antes veíamos con odio y dolor, cuando oramos lo podemos ver con amor porque el amor cubre multitud de pecados. El odio despierta rencillas: Mas la caridad cubrirá todas las faltas. Proverbios 10:12
He aprendido que cuando intercedo por mis enemigos las cadenas se rompen, lo que antes me molestaba ya no me molesta más porque interceder por un enemigo es una victoria grande. Sé que es difícil seguir este principio, pero es un mandato de Dios porque el hacerlo nos hace libre.
Sé que el enemigo va hacer lo imposible por hacernos recordar lo que nuestros enemigos nos han hecho mas está de nuestra parte si nos vamos a dejar llevar de sus mentiras o le vamos a hacer un pare por medio de la oración. Es necesario renovar nuestras mentes y no permitirle al enemigo que nos haga recordar los momentos de dolor causados por personas.
Bendecir a nuestros enemigos en oración es el arma eficaz que hace alejar a Satanás y a sus demonios. Cuando nos sometemos a Dios por medio de Su palabra, Él se encarga de nuestros enemigos a tal forma que el enemigo se tiene que largar en el nombre de Jesús. Someteos, pues, a Dios. Resistid al diablo, y huirá de vosotros. Santiago 4:7
Bendecid a los que os maldicen, y orad por los que os calumnian. Lucas 6:28
Mas yo os digo: Amad á vuestros enemigos, bendecid á los que os maldicen, haced bien á los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen; para que seáis hijos de vuestro Padre que está en los cielos, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y que hace llover sobre justos e injustos. Mateo 5:44
“Bendecid a los que os persiguen; bendecid, y no maldigáis. Gozaos con los que se gozan; llorad con los que lloran. Unánimes entre vosotros; no altivos, sino asociándoos con los humildes. No seáis sabios en vuestra propia opinión. No paguéis a nadie mal por mal; procurad lo bueno delante de todos los hombres.
Si es posible, en cuanto dependa de vosotros, estad en paz con todos los hombres. No os venguéis vosotros mismos, amados míos, sino dejad lugar a la ira de Dios; porque escrito está: Mía es la venganza, yo pagaré, dice el Señor. Así que, si tu enemigo tuviere hambre, dale de comer; si tuviere sed, dale de beber; pues haciendo esto, ascuas de fuego amontonarás sobre su cabeza. No seas vencido de lo malo, sino vence con el bien el mal.”Romanos 12:14-21
Escrito el 4 de Julio de 2012
Bendiciones