Orad más que nunca por la paz de Jerusalén. ¡¡¡Yo amo a Jerusalén!!! ¡¡¡Bendigo desde lo más profundo de mi corazón a Israel!!! Hermanos oremos todos juntos por la paz de Jerusalén; porque hay promesas de bendición para los que aman y bendicen de corazón a Israel.
Orad por la paz de Jerusalén: Sean prosperados los que te aman. Haya paz dentro de tus muros, y prosperidad en tus palacios. Por amor de mis hermanos y de mis amigos diré ahora: Sea la paz en ti. Por amor de la casa del Señor nuestro Dios procuraré tu bien. Salmos 122:6-9