Como familia militar, elevemos un clamor hacia los soldados americanos y de otros países que se encuentran en Afganistán. La situación es desesperante debido a que, los talibanes retomaron el control de Afganistán. Oremos por las mujeres y las niñas de Afganistán; y las reglas antiguas que quieren implantarles. También, oremos por los cristianos y misioneros que se encuentran llevando la Palabra de Dios, pedimos que la misericordia de Dios los guarde y les preserve sus vidas en ese país. Te pedimos que les brinde la seguridad a tus hijos en esa nación, y que ellos sientan que su seguridad está puesta en Ti oh Dios.
Muchos están desesperados por salir de ese país y se les ha hecho difícil; por esa razón, necesitamos orar por ellos. Y nos preguntamos: ¿Por qué suceden estas cosas? Santiago 4:1-17, nos dice: ¿De dónde vienen las guerras y los pleitos entre vosotros? ¿No es de vuestras pasiones, las cuales combaten en vuestros miembros? Esto es una calamidad perpetrada por la ambición y pasiones del hombre; y Solo Dios tiene el poder para resolver esa crisis. Dios pelea nuestras batallas.
Oremos:
Soberano Dios Eterno, Dios de Abraham, Issac y Jacob. Tú que mora en las alturas y conoces todas las cosas; me presento ante Ti con un corazón contrito y humillado. Elevamos este clamor, porque sabemos por fe, que Tú oh Dios, eres un Dios misericordioso y escucha el clamor de tu pueblo. En este día intercedo por los soldados militares de todos los países que se encuentran en Afganistán. Clamo que Tú oh, Dios, abra camino donde no existe ninguno y preserve sus vidas. Señor te pido que trate con nosotros cada día como también, te pido que cambie el corazón de los habitantes de esa nación y se conviertan a Cristo. 2 Corintios 5:17, “De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es: las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas”. Padre Eterno, Dios Todopoderoso, te pedimos que Tú cambie el corazón y ten misericordia de nosotros.
Padre en medio del tumulto, en medio de la pandemia, en medio del caos, no tengo por qué temer, porque mi seguridad está puesta en Ti mi Dios y mi Señor; Jehová de los Ejércitos es Su Nombre. Padre Eterno Tú eres mi Escondedero y mi pronto Auxilio en la tribulación; “aunque la higuera no florezca, ni en las vides haya frutos, aunque falte el producto del olivo, y los labrados no den mantenimiento, y las ovejas sean quitadas de la majada, y no haya vacas en los corrales; con todo, yo me alegraré en Jehová, y me gozaré en el Dios de mi salvación. Jehová el Señor es mi fortaleza, el cual hace mis pies como de ciervas, y en mis alturas me hace andar” Habacuc 3:17-19
Padre mío y Dios mío, mi seguridad está puesta en Ti y solamente en Ti. En el nombre de Jesús. Amén.
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