“El sabio de corazón controla su boca; con sus labios promueve el saber. Panal de miel son las palabras amables: endulzan la vida y dan salud al cuerpo” (Proverbios 16:23-24 (NVI).
La sabiduría se manifiesta por la manera en que dialogamos o platicamos con los demás como también, por el control que tenemos sobre las palabras que vienen del corazón y se transfieren a la boca.
“… porque de la abundancia del corazón habla la boca”. Mateo 12:34 (NBLA).
La sabiduría viene de Dios y Él se la da al quien se la pide. “Pero si alguno de vosotros se ve falto de sabiduría, que la pida a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada” (Santiago 1:5).
Dios nos da discernimiento para saber cómo hablar a tiempo y fuera de tiempo como también, nos da gracias para que las palabras que salgan de nuestros labios sean para edificar a Su pueblo. El verso 24 nos dice a todos que “Panal de miel son las palabras amables: endulzan la vida y dan salud al cuerpo”. Esto quiere decir que, las palabras que salen de nuestros labios tienen poder y los dichos de nuestras bocas tienen que ser suave y con sabor a miel para la edificación de los demás. Las palabras suaves, dulces y alentadora son como ungüento fresco y como medicina al alma. Estas palabras brindan salud al cuerpo, pero sobre todo al alma. Hablemos palabras de vida y sazonadas con amor.
Oremos:
Señor enséñanos a saber cómo hablar y cómo dirigirnos hacia los demás. Que mis palabras endulcen la vida y den salud al cuerpo. Que nuestras palabras sean de edificación y así llevar una vida agradable a Ti oh, Dios.
Mensaje de Dios
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