Rompiendo las Cadenas del Rechazo

Rompiendo las Cadenas del Rechazo

Cristo Rompe todo tipo de cadenas que vienen a encadenar a Su pueblo, Él liberta a Su pueblo hoy.

Aunque mi padre y mi madre me dejaran, con todo, Jehová me recogerá. Salmos 27:10

¿Qué significa la palabra rechazo? El rechazo es el acto de abandonar o menospreciar a una persona. A decir verdad, todos somos expuestos al sentimiento de rechazo y muchos no saben cómo bregar cuando se sienten rechazados por alguien que ama o por personas en la sociedad donde vive. Sin embargo, como creyentes de Dios, tenemos respuestas en la Palabra de Dios que puede traer consolación y paz a la situación.

Tal vez te han rechazado en algún momento de tu vida y como resultado del rechazo, te ha sentido solo y triste. En ese momento vienen pensamientos y hasta ha pensado que también Dios te ha abandonado. El salmista David también se sintió de esa manera cuando dijo: “Aun el hombre de mi paz, en quien yo confiaba, el que de mi pan comía, alzó contra mí el calcañar” (Salmos 41:9). Cuando David se expresó de esa manera probablemente se refirió a Ahitofel , su amigo y consejero, el hombre de su paz, que formó parte de las maquinación de Absalón.

Cuando leemos la Sagrada Escritura, que es la Biblia, podemos percibir que muchos hombres de Dios fueron rechazados, pero el más rechazado de todos, fue nuestro Señor Jesucristo. Él fue despreciado y desechado entre los hombres, varón de dolores, experimentado en quebranto; y como que escondimos de Él el rostro, fue menospreciado, y no lo estimamos” (Isaías 53:3-10). Toda la ciudad salió al encuentro de Jesús; y cuando le vieron, le rogaron que se fuera de su comarca” (Mateo 8:34). En medio del rechazo, Dios siempre estuvo con Su Hijo Jesús fortaleciéndolo y dándole la victoria.

Jehová también estuvo con David fortaleciéndolo en momentos cuando las gentes lo despreciaron diciendo: “aunque mi padre y mi madre me dejaran, con todo, Jehová me recogerá” (Salmos 27:10). La relación que David tenia con Su Padre Celestial le permitió continuar hacia adelante aun en medio del rechazo y Dios lo bendijo grandemente.

José el hijo de Jacob fue traicionado, rechazado; y vendido como esclavo a Egipto por sus propios hermanos; y eso le causó a José gran dolor. Escúchame aquí: Lo que el enemigo torna para mal, Dios lo torna para bien. Cuando sientas o vea que alguien te rechaza o te abandona; no te aflijas, ni mucho menos permitas que tu mente se mine del desprecio, ni de baja estima; ni odio. Aprovecha esa oportunidad para orar y dejar que Dios pelee por ti en esa situación como lo hizo José. Aun en la cárcel, Dios le dio Su favor y lo elevó gobernador de Egipto y sus hermanos se postraron ante él. Cuando nos agarramos del Brazo de Dios, Él nunca nos dejará ahogar por más fuertes que sean los vientos. El amor de Dios es tan grande que hace borrar el pasado y nos permite perdonar como José perdonó a sus hermanos. Cuando perdonas, las cadenas de dolor y rechazos se pudren y eres libre.

Porque no abandonará Jehová a su pueblo, Ni desamparará su heredad, Salmos 94:14

Oración

Amantísimo Padre Celestial, Dios de Abraham, Isaac y Jacob,
Padre de amor y de misericordia, Digno Eres de recibir la Honra, el Honor; y la Gloria por los siglos de los siglos. Amén. Padre, en esta hora te pido que me enseñe a poner mi vista en Ti y no en el problema o en las personas que me han rechazado. Señor, ayúdame a entender que el desprecio y el rechazo no me definen, ni mucho menos, tomen dominio sobre mi vida. Gracias por estar siempre a mi lado, gracias porque sé que nunca me ha dejado y nunca me ha desamparado. No me importa que mis amigos o familia me hayan rechazado, lo único que me importa; es ser aprobado por Ti, oh Dios de mi salvación. Ayúdame y Enséñame a perseverar y mantenerme firmes ante los dardos del rechazo. Padre, no permitas que el espíritu del rechazo se enseñoree de mí porque yo soy tuyo Señor. Gracias Padre Eterno, porque me has dado una identidad en Ti. Gracias porque al mencionar tu Nombre, los miedos y los rechazos se van en el Nombre de Jesús. Gracias por darme la seguridad de vencer toda inseguridad. Gracias por el Propósito Eterno que Tú tienes para mi vida. Gracias por bendecirme con tu paz y gracias por darme la libertad. Recibe el poder y la gloria por siempre. Amén.

Mensaje de Dios