Sed de Ti Mi Dios
Comuniquémonos más y al hacerlo, asegurémonos que nuestros comentarios siempre sean con gracia, y sazonados con sal, para que sepan cómo deben dar una respuesta a cada uno (Colosenses 4:6.) Esto significa que, al comunicarnos, evitemos conversaciones de mal gusto y que nuestras palabras ayuden a la edificación para todo aquel que la escuchen. La comunicación es muy importante entre las familias, matrimonios, y amistades, debido a que, nos entrelazan más a vivir una vida en armonía y en unidad.
La mayoría de los problemas son ocasionados por una mala comunicación. Es necesario que midamos las palabras que salen de nuestros labios debido a que, “en la lengua hay poder de vida y muerte; quienes la aman comerán de su fruto” (Proverbios 18:21).
Al establecer una buena comunicación, esta debe ser constante, puesto que, si no hablamos, si no nos comunicamos, la relación se va enfriando. De igual forma acontece con nuestra relación con Dios, si no buscamos comunicarnos con Él por medio de Su Palabra, alabanza, ayuno, la oración y con un corazón humillado y arrepentido, corremos el riesgo de enfriarnos. Dios quiere comunicarse contigo porque te ama con amor Eterno. Dios estás muy interesado por cada uno de nosotros a pesar de ser pecadores.
¿Estás dispuesto a comunicarte con Dios?
Oremos: Soberano Dios, Tú que estás coronado en gloria y Eres tres veces Santo, te doy gracias por tu amor y misericordia. Señor, Tú has conocido mi sentarme y mi levantarme; has entendido desde lejos mis pensamientos. Has escudriñado mi andar y mi reposo, y todos mis caminos te son conocidos. Padre Eterno, te pido en el nombre de Jesús que, podamos comunicarnos contigo y compartir Tu Palabra con nuestras familias y los demás”. ¡Señor, en esta hora anhelo comunicarme contigo porque tengo sed de ti! Gracias, Padre Eterno por comunicarte conmigo. Amén.
De la abundancia del corazón habla la boca. Mateo 12:34
La gracia del Señor Jesucristo, el amor de Dios y la comunión del Espíritu Santo sean con todos vosotros. 2 Corintios 13:14
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