¡Hay que gritarle al mundo!
¡Hay que gritarles a los cuatros vientos!
Que el amor de Dios es dulce.
Que el amor de Dios es tierno.
Que el amor de Dios te cubre, cuán ave cubre a sus polluelos.
Escrito por: Baudilio Sánchez
Escrito originalmente para ministeriosdesanidad.org
Poema inspirado por medio del Espíritu Santo de Dios.