Tú formaste mis entrañas; me hiciste en el vientre de mi madre. Te alabaré, porque formidables y maravillosas son tus obras; estoy maravillado y mi alma lo sabe muy bien. No fue encubierto de ti mi cuerpo, aunque en oculto fui formado y entretejido en lo más profundo de la tierra. Mi embrión vieron tus ojos, y en tu libro estaban escritas todas aquellas cosas que fueron luego formadas, sin faltar ni una de ellas” (Salmos 139:13-19).
Dios es un Dios de orden y dentro de ese orden todo estaba específicamente calculado por el poder de Su Gran Plan para nosotros. Una persona que piensa y camina sin un plan no sabe a dónde se dirige.
Dios si sabe a dónde quiere dirigirnos, por que Él sabe los planes que tiene para ti y para mí, Sus planes son de bienestar y no de calamidad para darnos un futuro y una esperanza. Dios te formó porque dentro de Sus planes tú ya formaba parte, todo estaba escrito.
Él diseñó cada característica de tu cuerpo de acuerdo a Su plan, Él escogió el punto estratégico donde debías de nacer. El Señor se ocupó de darte detalles específicos de cómo debía de ser, y todo lo hiso porque te ama.
“Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos bendijo con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo, según nos escogió en Él antes de la fundación del mundo, para que fuéramos santos y sin mancha delante de Él” (Efesios 1:3- 4).
Antes que tu madre te formara en su vientre, ya el Señor Todopoderoso te había elegido, pues su amor por ti es grande. Quizás el enemigo te has puesto en la mente que no eres nada, que solo estás en el mundo para ocupar un espacio sin metas y sin propósitos.
Dios te planificó, tu nacimiento no fue un accidente, era propósitos del Señor de que nacieras y formaras parte de Su Plan Redentor.
Tal vez por tu mente deseas tener planes, y pasan los tiempos y notas que esos planes nunca los llegas a ver, hoy el Señor Todopoderoso te exhorta a confiar en Él con toda tu mente y todo tu corazón.
Tú eres muy apreciada (o) para Él, levántate. “Así dice Jehová, Hacedor tuyo y el que te formó desde el vientre, el cual te ayudará: No temas, siervo mío Jacob, tú, Jesurún, a quien Yo escogí. Porque Yo derramaré aguas sobre el sequedal, ríos sobre la tierra seca.
Mi espíritu derramaré sobre tu descendencia, y mi bendición sobre tus renuevos; y brotarán entre la hierba, como los sauces junto a las riberas de las aguas” (Isaías 44:2-4).
Hermanos recibe estas bendiciones que el Señor te ofrece hoy, declárala y proclámala por fe en el Nombre de Jesús. Tú no eres cualquier cosa, eres escogida y escogido por Dios. Probablemente te has sentido excluida o rechazada de los planes del hombre, mas El Señor te incluye a Su Plan de bendición que es el mejor.
Señor Jesucristo en este momento me presento ante Ti para darte la gloria y la honra. Gracias por los planes que Tú tienes para mí y mis familias en este año y siempre, recibo tu Plan y lo atesoro en mi mente, alma, y corazón en el nombre de Jesús.
Ayúdame a caminar firme, dame las fuerzas y auméntame la fe para caminar con valentía en tu Nombre. Amén.
Bendiciones