El Evangelio de Lucas es un Evangelio de esperanza, salvación y sanidad. A pesar de ser un médico, Lucas nunca atribuyó sanidad de parte de él, sino de Jesús. Cuando leemos a Lucas podemos percibir que en todos los encuentros se manifiesta el poder sanador de Jesús tales como, el ciervo del centurión, (Lucas 7:9), el ciego que recibe la vista (Lucas 18:35-43), la mujer encorvada (Lucas 13:10-12), los diez leprosos (Lucas 17: 11-119), entre otros. La oración de sanidad contestada es creer por fe.
El Señor les instruyó directamente a Sus discípulos dos pasos fundamentales entre los cuales se encontraba la Venida del Reino de Dios, y la Sanidad Divina; estos dos van agarrados de las manos.
Jesús les dijo a Sus discípulos lo siguiente:
“En cualquier ciudad donde entréis, y os reciban, comed lo que os pongan delante; y sanad a los enfermos que en ella haya, y decidles: Se ha acercado a vosotros el reino de Dios” (Lucas:8-9, RV60).
Dios les dio a Sus discípulos la autoridad para evangelizar para salvación, como también, para sana a los enfermos. El Espíritu Santo se deleita en fortalecer la presencia del Reino de Dios ensalzando la autoridad del Señor y verificando la obra de Cristo por medio del Ministerio de Sanidad. Este Ministerio de Sanidad se revela en todo el libro de los Hechos de los Apóstoles; como también, lo confirma en el libro de Santiago 5:13-16, diciendo:
¿Está alguno entre vosotros afligido? Haga oración. ¿Está alguno alegre? Cante alabanzas. ¿Está alguno enfermo entre vosotros? Llame a los ancianos de la iglesia, y oren por él, ungiéndole con aceite en el nombre del Señor. Y la oración de fe salvará al enfermo, y el Señor lo levantará; y si hubiere cometido pecados, le serán perdonados. Confesaos vuestras ofensas unos a otros, y orad unos por otros, para que seáis sanados. La oración eficaz del justo puede mucho”.
La oración ferviente puede provocar sanidad y liberación. Unas de las responsabilidades de los ancianos de la congregación, es orar por los enfermos y ungirlos con aceite en el Nombre del Señor. De modo que, el enfermo debe manifestar su fe al llamar a los ancianos y creer confiadamente que Jesús hará la obra.
Los discípulos de Jesús fueron instrumentos para llevar la palabra de Dios para salvación, como también dejarse usar por medio del poder de sanidad. Los hijos de Dios somos llamados para hacer lo mismo.
Mensaje de Dios www.ministeriosdesanidad.com
Autora del libro “Venciendo los Miedos por fe: Corre para ganar”, está disponible en Amazon Kindle Edition | https://amzn.to/3Mz5Ztw
Gracias por apoyarnos con el libro: Venciendo los Miedos por Fe: Corre para Ganar (Spanish Edition) Kindle Edition