Por V. F
“Quitado éste, les levantó por rey a David, de quien dio también testimonio diciendo: He hallado a David hijo de Isaí, varón conforme a Mi corazón, quien hará todo lo que Yo quiero. De la descendencia de éste, y conforme a la promesa, Dios levantó a Jesús por Salvador a Israel” (Hechos 13:22-23).
David cometió pecados que lo llevó a llorar amargamente, pero en medio de sus debilidades y dificultades, siempre buscaba a Dios, por ayuda. Lo que a Dios le agradaba de David era que David siempre se humillaba y se arrepentía de sus pecados. David sabía cómo llegar a Dios, él tenía una actitud de rendición delante de Dios.
Al Señor no le asombra las obras que hacemos, o que si cantamos bien o no, una de las cosas que conmueve a Dios es un espíritu quebrantado y humillado. “Los sacrificios de Dios son el espíritu quebrantado: Al corazón contrito y humillado no despreciarás Tú, oh Dios” (Salmos 51:17). El Señor no condenó a David, más bien le dio otra oportunidad al momento en que vio que él se arrepintió de sus pecados.
La Palabra de Dios nos enseña que el rey David siguió a Dios con todo su Corazón (Hechos 13:22-23). El deseo de nuestro Padre Celestial es que caminemos de acuerdo al Plan que Él tiene para nuestras vidas.
Dios quiere que nuestros pasos sean gobernados por medio de Su Plan Redentor, que nuestras metas, obediencia y aspiraciones en la vida estén siempre alineadas y gobernadas bajo Su Plan.
Dios conoce muy bien nuestro pasado, presente y futuro y Su deseo es que seamos prosperados en todas las cosas. “Porque Yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis” (Jeremías 29:11).
Cuando seguimos el Plan de Dios, nos acercamos más a Él en obediencia a Su direcciones y a Su palabra. Una persona conforme al corazón de Dios, busca la forma de conocer a Dios y estar siempre cerca de Él y establece una relación intima con Dios cada día.
Una persona conforme al corazón de Dios, medita en los Mandamientos del Señor, considera Sus caminos y se regocijas grandemente en Sus estatutos. David se regocijó en el Señor y dijo: “En tus mandamientos meditaré; consideraré tus caminos. Me regocijaré en tus estatutos; no me olvidaré de tus palabras” (Salmos 119:15-16).
Una persona conforme al corazón de Dios consulta y ora siempre con Dios al momento de tomar decisiones. Sus caminos no lo determinan por lo que su ojo físico ve, sino por medio de la dirección de Dios.
Algunas características de una persona conforme al corazón de Dios
1. Está en comunión con Dios y establece una relación personal con Dios cada día.
2. Confía en Dios especialmente en momentos de adversidades y pruebas.
3. Tiene un corazón lleno de amor al servicio de Dios.
4. Obedece a Dios.
5. Demuestra siempre un espíritu de humildad.
6. Perdona.
7. Es un servidor en los negocios del Señor.
Padre en el nombre de Jesús gracias por tu amor y compasión. Gracias por los Planes que Tú tiene para nosotros, ayúdanos a obedecerlos y confiar que solo Tú está al control.
“Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; porque de él mana la vida” (Proverbios 4:23).
Escrito: El 11 de Enero del año 2013