Dios ha prometido grandes bendiciones para todo aquel que invoque Su nombre de todo corazón en espíritu y en verdad. Dios ha dicho: “Me invocará, y Yo le responderé; Con él estaré Yo en la angustia; lo libraré y le glorificaré, lo saciaré de larga vida, Y le mostraré Mi Salvación” (Salmos 91:15-16).
Lo que el Señor promete lo cumple porque “Dios no es hombre, para que mienta, ni hijo de hombre para que se arrepienta. Él dijo, ¿y no hará? Habló, ¿y no lo ejecutará? (Números 23:19).
Dios es fiel, Él nos librará, nos proveerá y nos mostrará la grandeza de Su Salvación. Entrégale todas tus cargas al Señor y habla con Él, dile cómo te sientes pues Él tiene oídos para escucharte hasta las profundidades de pecados donde te encuentras. Dios quieres cambiar tus tristezas en alegrías, búscalo, acéptalo y bendice Su Nombre, porque Él te mostrará Su Salvación.
Padre Eterno, todos los días te bendeciré, y alabaré tu nombre eternamente y para siempre. Señor, en el glorioso esplendor de tu majestad, y en tus maravillosas obras meditaré todos los días de mi vida.
Te exaltaré, mi Dios, mi Rey, y bendeciré tu Nombre eternamente y para siempre.Cada día te bendeciré, y alabaré tu Nombre eternamente y para siempre.
Grande es Jehová, y digno de suprema alabanza; y su grandeza es inescrutable.Cada día te bendeciré, y alabaré tu Nombre eternamente y para siempre.
La alabanza de Jehová proclamará mi boca; y todos bendigan Su Santo Nombre eternamente y para siempre.
Salmos 145 (RVR1960)