Ninguna palabra corrompida salga de vuestra boca, sino la que sea buena para la necesaria edificación, a fin de dar gracia a los oyentes. Efesios 4:29 (RVR1960)
Ninguna palabra corrompida salga de vuestra boca, eso quiere decir que es necesario cuidar nuestro corazón “Porque de la abundancia del corazón habla la boca” (Mateo 12:34). Mis preguntas entonces serían:
¿Qué sale de tu boca? ¿Edificas con tus palabras cuando hablas con los demás? ¿Cómo son tus palabras cuando abres la boca?
En la vida nos vamos a encontrar con personas que hablan de los demás sin ningún escrúpulo y dentro de sus comentarios negativos, causan daños irreparables. Ellos se entregaron a indagar o investigar para luego rematar con la reputación de determinada persona, y así se las pasan hablando y chismeando y ocasionando divisiones.
¿Qué es el chisme?
El chisme es nada más y nada menos que una persona que se da la tarea a revelar secretos ya sean falsos o verdaderos. El chismoso se disfraza como ángel de luz para luego apuñalear por la espalda al hermano. Cuando era una niña, mi madre me enviaba los veranos al campo de mi abuelo, lo que más me gustaba del campo era ver cómo las gallinas se empeñaban en escarbar con las patas en busca de alimento. No sé por qué, pero cada vez que hablo del chismoso lo asemejo a una gallina debido a que, así como las gallinas se las pasan escarbando, de igual manera, el chismoso. El chismoso se da la tarea de escarbar informaciones para luego divulgarla, porque ese es su deleite. Nadie conoce la vida de un chismoso, porque ellos son muy discretos con sus propias vidas, en cambio, el chismoso se las pasa entrometiéndose en la vida de las personas que va a atacar. Su misión es alterar y disfamar hasta no más poder.
El chisme no entra en la mirada, no entra en los oídos, no entra en la mente ni mucho menos entra en la boca, el espíritu del chisme entra en el corazón del ser humano. Una vez que se aloja este espíritu en la vida de una persona contamina todo su ser para luego hacer daño a los demás. Siempre hemos escuchado la expresión “esa persona tiene la lengua larga” “Hay que lavarle la boca con agua y jabón”, refiriéndose a un chismoso.
La Palabra de Dios nos habla en Mateo 15:11 que “No es lo que entra en la boca lo que contamina al hombre; sino lo que sale de la boca, eso es lo que contamina al hombre” y lo que sale de la boca viene del corazón. Porque de la abundancia del corazón habla la boca” (Mateo 12:34).
Si tú escucha a una persona que se la pasa hablando constantemente acerca de odio y dolor, así está su corazón. Si escucha a una persona quejándose por todo, así es su corazón. Y si escucha una persona chismeando y hablando mal de los demás, así es su corazón. Recuerdas: No te entretengas con los comentarios negativos, hazle un pare. Hazle entender a las personas que a Dios no le agradan las lenguas mentirosas y calumniadoras. Si la persona no quiere cambiar, evítala. Caminar con gentes chismosas y negativas no es bueno para los Planes que Dios tiene para tu vida.
Cuáles son las causas peligrosas del chisme:
1. Una persona chismosa causa graves daños a la persona afectada.
2. El chisme causa dolor, desconfianza y heridas profundas.
3. El chisme y las murmuraciones causan división entre las familias, amistades y lo más triste los hermanos en Cristo sembrando discordia. Hemos escuchados casos en congragaciones desunirse debido a este mal.
Escúchame lo que te voy a decir y presta mucha atención, el chisme es como un fuego que se extiende hasta quemar completamente una nación. El chisme es un espíritu satánico debido a que, satanás fue el primer chismoso. Antes de hablar mal de otra persona, piénsalo dos veces para que no sea condenado con tus propias palabras. El otro día le comentaba a una hermana en Cristo que, estamos viviendo en tiempos donde debemos de abrocharnos muy bien los cinturones debido a que, los tiempos en que estamos viviendo son muy peligrosos cargados de calumnias.
También debes saber esto: que en los postreros días vendrán tiempos peligrosos. (2 Timoteo 3:1
(RVR1960)
Mi última pregunta que te voy a hacer:
¿Qué tú y yo vamos a hacer para exterminar y arrancar de raíz el espíritu del chisme? ¿Nos vamos a quedar revolcados en el lodazar del chisme y convertirnos en chismosos profesionales dañando a los demás? o vamos a guardar el corazón para no contaminarnos de ese mal? Tú decides. Recuerdas que Dios aborrece los chismes por tanto, no podemos dejarnos arrastrar por estos. Vivir en chismes es vivir en pecado, arrepiéntete.
Proverbios 6:16-19 la Palabra nos dice que, “seis cosas aborrece Jehová, y aun siete abomina Su alma: los ojos altivos, la lengua mentirosa, las manos derramadoras de sangre inocente, el corazón que maquina pensamientos inicuos, los pies presurosos para correr al mal, el testigo falso que habla mentiras, y el que siembra discordia entre hermanos.
Oremos: Amantísimo Padre Celestial, Dios Fuerte, llenos están los cielos y la tierra de Tu gloria. Vengo ante Tu presencia para decirte que sin Ti nada soy. En este día te pido que guarde mi corazón, mi mente y mis labios para no pecar contra Ti oh Dios de mi Salvación, Jehová de los Ejércitos es tu Nombre. Permite que cuando abra mi boca salgan palabras que me edifiquen y edifiquen a los demás. En el Nombre de Tu Hijo Amado te lo pido. Señor líbranos de ese mal. Amén.
Mensaje de Dios
Escrito por Bv. Flores
www.ministeriosdesanidad.org