Cuando hay dos o tres orando a Dios, ayunando y con un mismo sentir; se produce un derramamiento del poder del Espíritu Santo. Eso mismo sucedió en Hechos 10: “Había en Cesárea un hombre llamado Cornelio, centurión de la compañía llamada la Italiana, piadoso y temeroso de Dios con toda su casa, y que hacía muchas limosnas al pueblo, y oraba a Dios siempre”.
Cada vez que usted ora, cada vez que usted teme a Dios, hace limosnas o ayuda al necesitado; y ora a Dios siempre, Dios lo ve y lo recompensa en su tiempo. Dios escucha todas nuestras peticiones aun cuando sentimos que no. Cornelio vio claramente en una visión, como a la hora novena del día, que un ángel de Dios entraba donde él estaba, y le decía: Cornelio. El, mirándole fijamente, y atemorizado, dijo: ¿Qué es, Señor? Y le dijo: Tus oraciones y tus limosnas han subido para memoria delante de Dios. Envía, pues, ahora hombres a Jope, y haz venir a Simón, el que tiene por sobrenombre Pedro. Cornelio fue sensible al mensaje de Dios y pudo captar muy bien lo que Dios le ordenó por medio del ángel e hizo venir a Pedro. Cuando pedro llegó a la casa de Cornelio, le contó diciendo:
“Hace cuatro días que a esta hora yo estaba en ayunas; y a la hora novena, mientras oraba en mi casa, vi que se puso delante de mí un varón con vestido resplandeciente, y dijo: Cornelio, tu oración ha sido oída, y tus limosnas han sido recordadas delante de Dios”.
La Palabra de Dios no cuenta las razones de las peticiones de Cornelio; solo dice que ayunaba y oraba siempre. Cuando nos adentramos en la vida de este personaje tan especial para Dios, podemos percibir que Cornelio deseaba la llenura del poder del Espíritu Santo de Dios a su vida; como también, a su casa y sus amigos más allegados.
“Tu oración ha sido oída le dijo Dios por medio del ángel”. ¡Qué alegre se habrá sentido Cornelio cuando recibió esa hermosa visitación del ángel de Dios! Fue un día muy especial para Cornelio y su casa.
Y yo me pregunto: ¿Qué provocó que Cornelio recibiera ese privilegio divino?
1. Él era un hombre piadoso o sea compasivo con los demás.
2. Él fue un hombre temeroso de Dios.
3. Cornelio hacia limosnas al pueblo.
4. Él fue un hombre de fe, y le creyó a Dios
5. Él oraba y ayunaba a Dios siempre.
Esa fue la clave para que Dios escuchara su oración. Esa fue la clave para que Dios mandara a Su ángel para decirle: “Tu oración ha sido oída”. ¡Aleluya!
¿Cuántos quieren que sus oraciones sean oídas por Dios?
Empecemos todos a imitar lo Cornelio hacían para buscar la presencia de Dios. Actuando de esa manera, recibiremos la llenura de Su Santo Espíritu; y si tú estás lleno de Su poder y de Su Santo Espíritu, recibirás más.
Dios te bendiga y te guarde. Que el ángel de Jehová te visite como lo hizo con Cornelios y conteste tus oraciones de acuerdo con el Plan Perfecto que Dios tiene para tu vida y tu casa. Recibe el amor y el cariño que ustedes de mi se merecen.
Su hermana y amiga; Bv. Flores www.ministeriosdesanidad.com
Autora del libro “Venciendo los Miedos por fe: Corre para ganar”, está disponible en Amazon Kindle Edition | https://amzn.to/3Mz5Ztw
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