Dios es nuestro Amparo y Fortaleza, nuestro pronto Auxilio en las tribulaciones. Por tanto, no temeremos, aunque la tierra sea removida, y se traspasen los montes al corazón del mar; aunque bramen y se turben sus aguas, y tiemblen los montes a causa de su braveza. Selah (Salmos 46:1-3). “Estas cosas os he hablado para que en Mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, Yo he vencido al mundo” (Juan 16:33).
“Nuestro Dios es bondadoso y cuida de los que en Él confían. En momentos de angustia, Él nos brinda protección” (Nahum 1:7). No estamos huérfanos, tenemos a un Padre Todopoderoso que nos abraza, nos guarda; y cuida de Sus hijos. Gracias Padre amado por tu Gran amor hacia nosotros. ! Gracias Abba Padre!
Confiamos en Ti Señor Jesús, confiamos en Tu Palabra y en Tu Promesas Señor.