Entremos a la presencia de Dios con acción de gracias

Entremos a la presencia de Dios con acción de gracias

Demos gracias a Dios en todo momento, como nos enseña Efesios 5:20: “Dando siempre gracias por todo al Dios y Padre, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo.” Seamos agradecidos cada día por un nuevo amanecer, por el aire que respiramos, por las comidas que ingerimos, por el trabajo que tenemos y por las promociones y oportunidades que están en camino.

Anticipándonos por fe, agradezcamos por las puertas de trabajo que Dios abrirá y por las lluvias de bendiciones que Él derramará sobre nuestras vidas. Demos gracias por el techo donde vivimos, la cama donde descansamos, Su protección constante, la salud que disfrutamos, nuestros hijos y aquellos que están por venir.

El agradecimiento debe ser parte de nuestra vida, incluso en las cosas más pequeñas. Esto agrada al corazón de Dios. Recordemos no ser como los nueve leprosos que, tras ser sanados por Jesús, no regresaron para darle las gracias. Seamos como aquel único que volvió, reconociendo el poder y la misericordia del Señor.

Gracias, Señor, por la salvación de mi alma y la de toda mi familia. Gracias porque, al ser agradecidos, reflejamos un corazón conforme al tuyo, y sabemos que quien agradece recibe aún más de tus manos bondadosas.

Hoy, y siempre, cultivemos un espíritu de gratitud, porque al hacerlo glorificamos a Dios y proclamamos Su fidelidad.

¡Feliz Día de Acción de Gracias!

Escrito por Buenaventura Flores
www.ministeriosdesanidad.com