Bendiciones !!!!!!
– Es fácil tener que renunciar a tus sueños personales para decir sí a un llamado que sólo tú y Dios entienden.

Es fácil tener que formar a una familia que debe ser ejemplo para cientos de personas.

– Es fácil que te despierten a las 2:00 am. pensando cómo resolver algunas situaciones de las ovejas, o llevarlos al doctor, hospital , que en la mayoría de las veces pudieron esperar.

– Es fácil tener que formar líderes e invertir tiempo, recursos y esfuerzo para que después te comenten que se van de la congregación, donde podrán crecer o a una menos “complicada”.

-Es fácil formar líderes y buenos miembros en la iglesia que no reconocen o agradecen tu contribución pastoral en su formación.

-Es fácil mantener motivados a cientos de personas, aunque tú estés completamente desmotivado por problemas personales o por ese pequeño grupo que desvaloriza tus esfuerzos como maestro y pastor.

-Es fácil hacer de albañil, electricista, carpintero, plomero, pintor, mecánico, chofer, músico, director de alabanza, chofer y hasta jardinero, porque los que los conocedores no están dispuestos, ni disponibles.

– Es fácil llamar y visitar a todas aquellas personas que han dejado de asistir a la congregación porque si y a veces, soportar el mal genio, los desprecios y las malas actitudes con las que se te recibe.

-Es fácil preparar cuatro o cinco predicaciones a la semana.

-Es fácil estar constantemente pensado en cómo generar o multiplicar los recursos económicos para poder pagar gastos de la congregación.

-Es fácil estar escuchando constantemente que aquellos que trabajan en tu equipo están hablando a tus espaldas o murmurando de tus debilidades.

-Es fácil estar planificando con prudencia todo el desarrollo de la congregación para luego luchar con todas las fuerzas para que la grey camine en la dirección de lo planificado.

-Es fácil enfermarte y tener que predicar, aunque estés con dolor, fiebre y todas las demás implicaciones de la enfermedad.

-Es fácil tener que decir NO a eventos familiares, peticiones y momentos especiales, solo porque tienes asuntos de Iglesia que resolver, ahora porque después es muy tarde.

-Es fácil sentirse cansado, frustrado, triste, resentido y no tener a otros que te puedan escuchar, por miedo a que te juzguen por ser tan vulnerable como los demás.

-Es fácil escuchar murmuraciones, críticas y descontentos entonces guardar silencio.

Ora por tu Pastor, estamos viviendo un tiempo de muchos ataques espirituales que buscan destruir la obra del Eterno.

Ore, ayune, comparta, honre, levanté los brazos a su pastor, entienda: es un hombre o una mujer más de carne y hueso como usted y necesita de su ayuda.

Clamo en este día por ti pastor, declaro fuerzas nuevas y un grupo de gente leal viniendo a tus caminos para ayudarte a hacer la obra del Padre.

Es fácil hablar de un pastor. ¡Difícil es comprender el camino de un pastor!

Escrito por el pastor: Felipe Antonio B.
www.ministeriosdesanidad.org

LEAVE A REPLY

Please enter your comment!
Please enter your name here