¿Qué puede hacerme el hombre Si Dios está conmigo?
El Libro de los Salmos es para el creyente como un refrigerio que se identifica en cada circunstancia como también victorias que obtenemos de parte de Dios. El libro está lleno de alabanza a Dios de todo corazón, poemas y exhortación. La mayor parte leemos en los Salmos que David expone sus experiencias de júbilo como también de persecución. David abre su corazón y explica sus experiencias, sus fracasos, su pecado y arrepentimiento como también sus triunfos. El Salmos 56 es un Salmo de persecución y confianza en Dios. ¿Cuántos de ustedes en algún momento de sus vidas se han sentido perseguidos? Creo que todos en algún momento de nuestras vidas nos hemos sentido perseguidos en diferentes situaciones. David tuvo muchas persecuciones y en este caso, el rey Saúl andaba buscando a David para matarlo y David se escondió en una cueva. En el Salmo, David implora a Dios misericordia diciendo:
“Ten misericordia de mí, oh Dios, porque me devoraría el hombre; me oprime combatiéndome cada día. Todo el día mis enemigos me pisotean; porque muchos son los que pelean contra mí con soberbia. En el día que temo, yo en ti confío. En Dios alabaré su palabra; en Dios he confiado; no temeré; ¿Qué puede hacerme el hombre? Todos los días ellos pervierten mi causa; contra mí son todos sus pensamientos para mal. Se reúnen, se esconden, miran atentamente mis pasos, como quienes acechan a mi alma. Pésalos según su iniquidad, oh Dios, y derriba en tu furor a los pueblos. Mis huidas tú has contado; pon mis lágrimas en tu redoma; ¿No están ellas en tu Libro? Serán luego vueltos atrás mis enemigos, el día en que yo clamare; esto sé, que Dios está por mí. En Dios alabaré Su palabra; en Jehová Su palabra alabaré. En Dios he confiado; no temeré; ¿Qué puede hacerme el hombre? Sobre mí, oh Dios, están tus votos; te tributaré alabanzas. Porque has librado mi alma de la muerte, y mis pies de caída, para que ande delante de Dios en la luz de los que viven” (Salmos 56 Reina-Valera 1960 (RVR1960).
Estamos viviendo tiempos de persecución. No sé cuál es tu persecución pero si confía y ora a Dios con todo tu corazón, Él te escucharás. El miedo está cobrando fuerzas en muchas familias en distintas maneras tales como las drogas, divorcios, problemas migratorios, finanzas, persecución a los cristianos, problemas políticos y abuso de poder. En medio del caos, los cristianos no debemos de temer porque es más grande el que está en nosotros que el que está en el mundo.
Si te encuentras en una situación difícil en estos momentos, no temas. El Señor nunca permitirás que caigas en vergüenza. No importa el lugar de donde Dios te ha traído, no temas. Dios tiene propósitos eternos en ese punto estratégico para que lleves Su Palabra y así ganar almas para Él. David fue perseguido como También José y María, Moisés, y muchos hombres de Dios. Ellos fueron perseguidos, pero Dios siempre estuvo con ellos como también estará contigo. Así que, no temas ni se turbe tu corazón. Confía en Dios y en lo que Él puede hacer por ti.
Oremos: Amado mío y Dios mío, Jesús de Nazaret. Vengo ante tu presencia para pedirte perdón y para decirte que no me suelte. Señor, te necesito hoy más que nunca. Ten misericordia de mí, así como la tuviste con David cuando lo perseguían. En el nombre de Jesús, reprendo todo temor en mi vida y lo mando hacia el abismo y sin retorno porque, ¿Qué puede hacerme el hombre Si Tú estás conmigo? Mira mi situación y ayúdame, no me dejes, ni me desampares oh Dios de mi salvación. Padre Eterno mi casa y mis hijos están en Tus manos y lo que está en tus Manos no se cae. Mira mi matrimonio guárdanos y líbranos de tentaciones. Mira mis papeles migratorios, se Tú oh Dios mi Abogado por excelencia. Ahora descanso y confío en Ti oh Dios, porque sé que me ayudarás. Y la paz de Cristo que sobrepasa todo entendimiento y no añade tristeza alguna esté sobre ti y tu casa. Amén
En el Nombre de Jesús reprendo todo temor y persecución y lo mando hacia el abismo y sin retorno. Amén
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