¿Qué quieres que te haga?

¿Qué quieres que te haga?

Tal vez usted se siente cansado/a de las batallas que ha peleado, o quizás se siente más preocupado porque las batallas son las misma cada mañana; pero permítame animarte en este día: Cuando te sientas que estás perdiendo la batalla, cuando sienta que el enemigo parece que está ganando, cuando sientas que no hay camino que recorrer y las fuerzas se debilitan; has lo mismo que el ciego de Jericó hiso en Lucas 18:37-38: “Aconteció que acercándose Jesús a Jericó, un ciego estaba sentado junto al camino mendigando; y al oír a la multitud que pasaba, preguntó qué era aquello. Y le dijeron que pasaba Jesús nazareno. Entonces dio voces, diciendo: ¡Jesús, Hijo de David, ten misericordia de mí! Y los que iban delante le reprendían para que callase; pero él clamaba mucho más: ¡Hijo de David, ten misericordia de mí! Jesús entonces, deteniéndose, mandó traerle a Su presencia; y cuando llegó, le preguntó, diciendo: ¿Qué quieres que te haga? Y él dijo: Señor, que reciba la vista. Jesús le dijo: Recíbela, tu fe te ha salvado. Y luego vio, y le seguía, glorificando a Dios; y todo el pueblo, cuando vio aquello, dio alabanza a Dios”.

La fe del ciego permitió ver a Jesús. Has lo mismo que el ciego hiso el ciego, clamar a Jesús. Hoy el Señor nos pregunta: ¿Qué quieres que te haga? Con esa pregunta, el Maestro le está queriendo decir al ciego que Él está disponible para ayudarlo. Jesús está disponible para ayudarte, solo cree. Cuando sientas que los problemas te ahogan y sientas decaer, lee la Biblia en Salmos 121 donde dice: Alzaré mis ojos a los montes; ¿De dónde vendrá mi socorro? Mi socorro viene de Jehová, que hizo los cielos y la tierra. El ciego clamó a Dios; y Él lo ayudó, le devolvió la vista, lo libró de caídas; y recibió una fe grande para creer en Dios. Él clamó al Único Dios de lo imposible. Cuando clamamos a Dios en espíritu y en verdad, creyendo que Él hará la obra, Él la hará.

No sé por lo que estás pasando ahora mismo, pero Dios lo sabe muy bien, Jesús sabía la condición en la que se encontraba el ciego y fue a sanarlo. El mismo Dios que sanó al ciego, sanó a los paralíticos, y levantó a Lázaro de la muerte; es el mismo Dios de ayer, de hoy; y por los siglos de los siglos. Solo tienes que creer, porque para el que cree TODO ES POSIBLE. No importa tu necesidad, ya sea grande o pequeña, Dios tiene el poder para ayudarte. Tal vez estás mirando tu necesidad del tamaño de un elefante; mas Dios la ve del tamaño de una hormiga; porque para Dios no hay nada imposible, Él es más grande que cualquier problema.

Presentemos nuestras situaciones a Dios, creyendo por fe que Él resolverá y nos dará Su paz. Dios es nuestro Sanador, Él es nuestro Proveedor, Él es quien pelea por nosotros; Dios nos librará de caídas. Dios nunca duerme, porque Sus ojos están puestos en Sus hijos para guardarlos. Dios “No dará tu pie al resbaladero, mi se dormirá el que te guarda. He aquí, no se adormecerá ni dormirá el que guarda a Israel. Jehová es tu Guardador; Jehová es tu sombra a tu mano derecha. El sol no te fatigará de día, ni la luna de noche. Jehová te guardará de todo mal; Él guardará tu alma. Jehová guardará tu salida y tu entrada desde ahora y para siempre. Si lo crees grita un fuerte ¡Amén!

Esas mismas bendiciones que Dios te ofrece hoy, declárasela a tus hijos, a tu casa, y a tu familia en el Nombre del Padre, del Hijo; y del Espíritu Santo. ¡AMEN!
No te preocupes Dios está peleando tus batallas, aunque no lo estés viendo, descansa en Él. Entrégale tus hijos a Dios, aun los que están rebelde, clama la cobertura de Dios sobre ellos y si es necesario, ayunar por ellos, (no les reproche eso empeora la situación). Descansa y deposita tu confianza en el Señor; solo tírate de rodillas, ora por tus hijos y bendícelo; porque Dios hará en ellos una vasija hermosa en Sus Manos. ¡Hay poder en la oración de una madre que intercede en oración por sus hijos! En este día, el Señor nos hace una importantísima pregunta que nos llenará de esperanza y alegría; y la pregunta es: ¿Qué quieres que te haga? Habla con Dios y cuéntale tus cosas; y Él por Su misericordia hará. Descansa mujer de Dios, descansa hombre de Dios; porque Dios es Fiel y Verdadero.

Mensaje de Dios
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