Ser agradecido es una cualidad muy gratificante que debe tener cada ser humano. Medita en las cosas que debe ser agradecido y cuando las recuerdes, notará que son muchas las veces que Dios te ha ayudado. Como creyentes debemos de ser agradecido y gozarnos de las bendiciones que Dios nos ha dado ya sean buenas como también malas. Tal vez se dañó la máquina de lavar las ropas, le doy las gracias a Dios porque me dio dos manos para lavar las ropas. Se dañó el carro, la motora o la bicicleta; pero doy las gracias a Dios porque tengo dos piernas para caminar. Tal vez he perdido el trabajo; pero sigo dándole las gracias a Dios que no he perdido mi salud. Debemos tener un espíritu de agradecimiento y reconocer que todo le pertenece a Dios.
Cuando estamos bajo el Abrigo de Dios, Él siempre nos sostendrá y nos proveerá todas nuestras necesidades. Si estás ocupado y atareado con muchas cosas, para un momento y dale las gracias a Dios por todo lo que Él ha hecho en tu vida. Encuentra momentos para darle las gracias a Dios en todo, aun en momentos difícil. Dios sigue manifestándose a nuestras vidas aun cuando “estamos atribulados en todo, mas no angustiados; en apuros, mas no desesperados; perseguidos, mas no desamparados; derribados, pero no destruidos” (2 Corintios 4:8-10). En cada momentos démosles las gracias a Dios, porque Él es bueno; porque Su misericordia es para siempre.
Cuando Jesús sanó a los diez leprosos en Lucas Capitulo 17, solo uno se devolvió para darle las gracias a Él. Si yo hubiese tenido la oportunidad de conocer a los leprosos que fueron sanados por Jesús y no se devolvieron a darle las gracias a Él; les haría estas preguntas: ¿Por qué no se devolvieron a darle las gracias a Jesús? ¿No pudieron decir gracias? ¿Cómo pudieron ser tan malos agradecidos? Lamentablemente, muchos de nosotros haríamos lo mismo.
Vamos a orar:
Padre Eterno, el Dios de Abraham, el Dios de Isaac, el Dios de Jacob; me postro ante ti hoy. Tú eres Todopoderoso y no hay nada difícil para ti. Todo lo que somos y todo lo que soy te lo debo a ti y por eso te doy las gracias. En ti Señor puedo encontrar todas mis necesidades porque Tú oh, Dios, eres mi provisión cuando tengo necesidad. Tú eres mi Jehová Jireh mi Proveedor. Tu oh, Dios, eres el camino donde no hay camino. En este día y siempre te ofrezco mis alabanzas., “porque Jehová es bueno; para siempre es su misericordia, y Su verdad por todas las generaciones” (Salmos 100:5). Padre te doy las gracias por los momentos tristes como también por los momentos alegres; tengo la convicción que en cada momento, no me ha dejado solo. Gracias Señor, porque todas las cosas obran para bien. Gracias Padre de misericordia y Padre de amor. Espíritu Santo dame un corazón agradecido. Bendigo tu Nombre Señor. Amén.
Mensaje de Dios www.ministeriosdesanidad.com
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