B. Flores
“Porque mejor es un día en tus Atrios que mil fuera de ellos: Escogería antes estar a la puerta de la casa de mi Dios, que habitar en las moradas de maldad” (Salmos 84:10).
El salmista David reconoció que no hay nada mejor que estar en la presencia de Dios, pues en la presencia de Dios, hay plenitud de gozo. “me mostrarás la senda de la vida; en Su presencia hay plenitud de gozo; delicias a tu diestra para siempre” (Salmo 16:11).
Muchas veces con los afanes de la vida nos olvidamos de entrar en la presencia de Dios y de buscar Su rostro. Es necesario desconectarnos de los teléfonos, las computadoras y buscar el Rostro de Dios en oración. Dios no puede ser burlado, Él conoce todo de nosotros y para conectarnos a Él es necesario hablar con Él. ¿Cómo vamos a comunicarnos con Dios? La prioridad de un creyente debe de ser buscar a Dios cada día porque es en la presencia de Dios que vamos a ser reconocido por Él, Dios conoce Sus ovejas. “Jesús es el gran Pastor de las ovejas por medio del pacto eterno, firmado por su sangre” (Hebreos 13:20).
Las ovejas obedecen a Su pastor. Ciertamente que todos queremos que Dios nos bendiga ¿verdad? pues entonces comencemos por obedecer a Dios para que nos vaya bien. Cuando entramos en la presencia de Dios, significa buscarlo a tiempo y fuera de tiempo, de mañana de tarde y de noche, todo el tiempo, no solamente cuando nos encontramos en una emergencia. Hay promesas de bendiciones cuando buscamos a Dios en espíritu y en verdad.
Dice la palabra en Mateo 6:31-34 “No os afanéis, pues, diciendo: ¿qué comeremos, o que beberemos, o que vestiremos? porque los gentiles buscan estas cosas; pero vuestro Padre Celestial sabe que tenéis necesidad de todas estas cosas. Más buscad primero el Reino de Dios y Su justicia y todas estas cosas os serán añadidas. Así que, no os afanéis por el día de mañana, porque el día de mañana traerá su afán. Basta a cada día su propio mal”.
Al Dios que servimos es un Dios misericordioso y Su nombre es Jehová de los Ejércitos, el que TODO lo puede y NO hay NADA difícil e imposible para Él. El Señor Jesucristo tiene un brazo gigante para levantarte cuando estas ahogándote, Dios nunca dejará que te pierdas. Él tiene ojos para guiarte, y tiene oídos para escuchar tus oraciones. Él no es un Dios de piedra ni tampoco de madera; Él es Dios, creador del cielo y de la tierra.
Esta fue la oración que David le hiso a Dios en momentos que verdaderamente se encontraba en una emergencia, cuántas veces nos hemos encontrado en una emergencia, ¿verdad? Empieza a buscar a Dios cada día y verás cómo Él te vas a escuchar.
¡Dios mío, Tú eres mi Dios. Con ansias te busco desde que amanece, como quien busca una fuente en el más ardiente desierto. ¡Quiero verte en tu santuario, y contemplar tu poder y tu grandeza! Más que vivir, prefiero que me ames. Te alabaré con mis labios. ¡Mientras viva te alabaré! ¡Alzaré mis manos para alabarte! ¡Con mis labios te alabaré y daré gritos de alegría! ¡Eso me dejará más satisfecho que la comida más deliciosa! Me acuesto y me acuerdo de ti; durante toda la noche estás en mi pensamiento. ¡Tú eres quien me ayuda! ¡Soy feliz bajo tu protección! ¡A ti me entrego por completo, porque tu gran poder es mi apoyo! Salmos 63
Dios mío, te alabo y te busco de mañana porque eres mi confianza. Señor Jesucristo, Tú has sido mi ayuda y mi socorro; Tú eres mi Roca Fuerte, mi abrigo y mi alto Refugio y en la sombra de tus alas me regocijaré, amén.
!Padre Celestial, soy feliz bajo tu protección!
Escrito el 20 de mayo 2014