“Y no sólo esto, sino que también nos gloriamos en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación produce paciencia; y la paciencia, prueba; y la prueba, esperanza” (Romanos 5:3-4 (RVR1960).
Este hecho le permitió ministrar a los compañeros de encarcelamiento. Allí podía compartir a Jesús. Esto nos demuestra que aún en las situaciones de sufrimiento mayor, Dios puede dar una bendición por medio de los que reconocen que la vida no se trata de comodidades, sino de carácter.
Oración: Dios Todopoderoso, confieso que a veces me falta la paciencia cuando hay vienen dificultades, dolor y sufrimiento. Te pido que me des más compasión para bendecir a los que necesitan de tu amor y gracia. Dame la fuerza para encontrar el gozo aún en las dificultades de compartir a Jesús con los demás. En el nombre del Salvador oro. Amén.
Escrito por el Pastor: Felipe Antonio B.
Escrito originalmente para www.ministeriosdesanidad.org