SOMOS MÁS QUE VENCEDORES
Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados. Porque a los que antes conoció, también los predestinó para que fuesen hechos conformes a la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos. Y a los que predestinó, a éstos también llamó; y a los que llamó, a éstos también justificó; y a los que justificó, a éstos también glorificó.
¿Qué, pues, diremos a esto? Si Dios es por nosotros, ¿quién contra nosotros?
El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará también con él todas las cosas? ¿Quién acusará a los escogidos de Dios? Dios es el que justifica. ¿Quién es el que condenará? Cristo es el que murió; más aun, el que también resucitó, el que además está a la diestra de Dios, el que también intercede por nosotros.
¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿Tribulación, o angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o espada? Como está escrito: Por causa de ti somos muertos todo el tiempo; Somos contados como ovejas de matadero. Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó. Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro.
Oración:
Padre te pido en el Nombre de tu Hijo Jesús de Nazaret, tu Hijo amado que, todo aquel que se acerque a Ti creyendo sea sanado y sea salvo. En este día, te doy las gracias por un nuevo amanecer que Tú por tu misericordia nos ha dado. Gracias por la vida y por el amor que nos da. Señor, te pido que me guie con sabiduría, paz y humildad. Te doy gracias por ser el Capitán que dirige mi barca, en Tu dirección nunca andaré perdido. Señor, gracias porque todas las cosas me ayudan a bien aun en medio de tiempos difíciles. Gracias Padre Eterno por la victoria y el amor que me ofrece aun en medio de las dificultades porque antes todas esas “cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó”. Señor Jesús te doy gracias por tu amor y por tus bendiciones que son nuevas cada mañana. Gracias por estar a mi lado, te amo mi Señor. Amén.
Lectura Bíblica: Romanos 8:28-39 -RVR1960
Palabra de Dios
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