Deléitate asimismo en Jehová, y Él te concederá las peticiones de tu corazón.
Él sana a los quebrantados de corazón, y venda sus heridas.
Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre de misericordias y Dios de toda consolación, el cual nos consuela en todas nuestras tribulaciones, para que podamos también nosotros consolar a los que están en cualquier tribulación, por medio de la consolación con que nosotros somos consolados por Dios.
La Oración de hoy: Padre te pido en el Nombre de tu Hijo Jesús de Nazaret, tu Hijo amado que, todo aquel que se acerque a Ti creyendo sea sanado y sea salvo. Gracias, Padre, por el cuidado que tienes para mi y mi familia. Gracias porque eres más poderoso que mis circunstancias. Señor, te doy gracias porque vas delante de mí cuando estoy en situaciones difíciles. Gracias Padre Eterno porque siempre estarás conmigo y nunca me dejarás ni me desamparará. Gracias Padre Eterno por ser mi Sanador. Te pido que tome dominio y control en cada situación que encuentre hoy. En el Nombre de Jesús. Amén.
Lecturas Bíblicas: Salmos 37:4/ Salmos 147:3 RVR60/ 2 Corintios 1:3-4
Palabra de Dios
www.ministeriosdesanidad.org