El enemigo envidia tu vida, envidia tus éxitos y envidia hasta la manera cómo te tratan bien las personas. satanás manda diablitos para hacerte la guerra porque envida tus éxitos. El adversario, está cargado de veneno toxico para contaminar a los que se encuentran débiles o a los que no conocen de Dios. Es a esas personas que él usa en el trabajo, en las escuelas, los vecinos y hasta en algunas iglesias que no están basadas en la Palabra de Dios. El enemigo solo quiere verte enfermo, ciego y arropado en problemas y miserias.
No quiero enfocarme en el enemigo ni mucho menos en sus artimañas, me dirijo a que es necesario estar despiertos y alertas como verdaderos soldados en Cristo. El soldado en Cristo esta siempre alerta en oración y alerta en las tramas del maligno. Mi verdadero enfoque es Jesús, de lo demás Él se encargará.
Aunque el enemigo te haga guerras, Jehová es tu Abogado por excelencia y déjame decirte que Él nunca ha perdido un caso. Jehová es mi Consejero. El Señor, es tu Consejero, Él tiene Palabras para levantarnos y cubrirnos de todas las asechanzas del maligno. El rey David en momentos de angustia y persecución de sus enemigos, buscó dirección a Jehová diciendo: “Mira mis enemigos, cómo se han multiplicado, y con odio violento me aborrecen. Guarda mi alma, y líbrame; no sea yo avergonzado, porque en ti confié. Integridad y rectitud me guarden, porque en ti he esperado.
De igual manera todos nos hemos sentido como el rey David en algún momento dado. La buena noticia es que, Dios peleó las batallas de David porque él buscó Su dirección.
Busquemos siempre la dirección de Dios a tiempo y fuera de tiempo, las direcciones de Dios nos dirigen y nunca vamos a estar perdidos. Si te encuentra que tus enemigos se han levantado en contra tuya, recuerdas que esa batalla tu no la estás peleando solo. Dios es Jehová Nissi, que significa Jehová es mi Bandera y mi Baluarte. Dios es mi Baluarte y esto significa que Él es mi Protector, mi Defensa, y mi Fortaleza. Dios pone un punto límite donde tus enemigos no podrán traspasar. ¡Aleluya!
Repite conmigo el Salmo 25 y léelo con discernimiento como si fue escrito para ti. “A ti, oh Jehová, levantaré mi alma. Dios mío, en Ti confío; no sea yo avergonzado, no se alegren de mí mis enemigos. Ciertamente ninguno de cuantos esperan en ti será confundido; serán avergonzados los que se rebelan sin causa”. Hoy viene Jesucristo a darte de Su Luz para que puedas ver y empezar otra vez. Jesús es el Amigo Fiel, Él no te fallará. Todavía Dios estás realizando milagros poderosos, solo créele a Él y verás las cadenas caer.
Oremos: Gracias Señor porque Tú eres mi Alto Refugio, mi Dios el cual siempre confiaré. Gracias por guardar mi entrada y mi salida. Gracias por trazar un limite donde mis enemigos no podrán traspasar mi territorio. Gracias Jehová porque Tú derrotará a mis enemigos que se levantaren contra mí; por un camino saldrán contra mí, y por siete caminos huirán de delante de mí. Gracias Jehová por enviarme Tu bendición sobre mis graneros, y sobre todo aquello en que pusieres mis manos. Gracias Señor por taparle la boca a mis enemigos. Gracias por bendecirme en la tierra que Tú oh Dios me ha dado. Gracias Padre. Gracias Hijo. Gracias Espíritu Santo. Te bendigo Espíritu Santo. Amén.
Escrito por: BuenaV. Flores
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