No hay salvación fuera de Jesús. “Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos. Hechos 4:12
El hombre fue creado para creer en Dios.
¿Qué yo creo?
Creo en el Señor Jesucristo mi Creador, el que me rescató del lodo cenagoso y ahora es mi Salvador. Creo que todos los hombres necesitan ser salvos porque todos los hombres son pecadores y hay un solo Salvador y ese Salvador es Jesucristo. Nuestro Señor Jesucristo es el Único Dios encarnado que murió en una Cruz para pagar nuestros pecados y la única forma en que yo puedo ser copartícipe de su muerte, es viniendo a Él humillado en arrepentimiento y fe. Ni un paso atrás, prosigo hacia la Meta abrazando a Jesucristo como mi Único Salvador a través del arrepentimiento y la fe.
Ven a Cristo y verás cómo te bendecirá en cada área de tu vida. Yo debo reconocer que soy pecador y necesito ser salvo. Creo que Jesús murió por mis pecados. La salvación viene por medio del arrepentimiento. Jesucristo es Dios y Él es el Camino, la Verdad, y la Vida.
«Yo Soy el Camino, la Verdad y la Vida» (Jn 14,6).
Jesús lo oyó, y les dijo: —Los que están sanos no necesitan médico, sino los enfermos. Yo no he venido a llamar a los justos, sino a los pecadores. Marcos 2:17
Hoy el Señor te ofrece la oportunidad de ser salvo, la salvación es Vida Eterna. Aceptar a Jesús como tu Salvador espiritual significa vida y vida en abundancia. Cuando tú acepta a Jesús como tu Salvador personal, y comienza a buscarlo en espíritu y en verdad con todo tu corazón diariamente; Él empezará a revelar Su Propósito Eterno para tu vida. Si te has decidido aceptar a Dios y Su Palabra, repite esta oración conmigo, te aseguro que todo cambiará en tu vida. Cuando lea, comprométete con Dios y no conmigo.
Oremos:
Señor Jesucristo, vengo a Ti, así como soy, un pecador (a), me arrepiento de todos mis pecados. Señor, te pido que me límpiame de toda maldad. Renuncio a Satanás, y a todas sus mentiras. Reconozco que eres el Hijo de Dios y que moriste por mí. Señor yo me entrego a Ti por completo, entra a mi corazón. Te acepto como mi Señor y Salvador de mi vida. Te pido que escriba mi nombre en el Libro de Vida y lléname con tu Espíritu Santo. Amén.
Palabra de Dios
www.ministeriosdesanidad.org