Amado mío y Dios mío, Padre Eterno, llenos están los cielos y la tierra de Tu gloria. Emprendemos este Nuevo Año de rodilla ante tu Trono. Creemos por fe que Tú hará grandes cosas maravillosas en nuestras vidas como también con nuestras familias. Te damos gracias porque hasta aquí Tú nos ha traído, somos agradecidos porque nos has preservado la vida y de igual manera te pedimos que nos preserve y guarde en cada momento en el Nuevo Año 2020. En este Nuevo Año, mi anhelo es estar en Tu presencia a tiempo y fuera de tiempo para que mi fe se active y así agradarte oh Dios. Tu Palabra dice en Hebreo 11:6 “Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan.”
Padre Celestial, que en este Nuevo Año 2020 mis vestidos siempre se mantengan limpios, transparentes, sin manchas y sin arrugas. Que podamos poner nuestra fe en acción en el Nombre de Jesús. Llénanos de poder y sabiduría para saber cómo enfrentarnos a situaciones adversas de la vida. Creemos y confiamos en Ti que Tú obrará siempre a nuestro favor. Confiamos y declaramos en el Nombre de Jesús que Tú eres nuestro Salvador, Proveedor, Sanador, y Libertador en cada situación de nuestras vidas. Danos sabiduría, discernimiento y ayúdanos a saber cómo orar e interceder en cada situación. Confiamos que Tú oh Dios abrirá puertas de buenos trabajos y puertas de oportunidades para glorificar Tu Nombre. Creemos por fe que nuestros hijos verán la Mano de Jehová para salvación en este Nuevo Año.
Padre Eterno, Dios todopoderoso nos enfocamos en Ti, ponemos nuestras miradas solamente en Ti. En el Nombre de Jesús creemos en las Promesas que se encuentra en Josué 24:15 “Y si mal os parece servir a Jehová, escogeos hoy a quién sirváis; si a los dioses a quienes sirvieron vuestros padres, cuando estuvieron al otro lado del río, o a los dioses de los amorreos en cuya tierra habitáis; pero yo y mi casa serviremos a Jehová.” Padre mío, creemos por fe que mi casa y yo serviremos a Jehová. Señor, prepara nuestra mente y nuestro corazón para poder estar firmes y recibir tus bendiciones que son nuevas cada mañana. Ayúdanos a crecer por medio de Tu Palabra, que seamos llenos por el poder de tu Santo Espíritu. Ayúdanos a caminar en obediencia y ponerle acción a nuestra fe. Señor, no permitas que la dejadez y el desánimo nos robe las bendiciones que Tú tienes para cada uno de nosotros. Sigamos corriendo la Carrera del Señor enfocados en Cristo y no en el pasado. “De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas. 2 Corintios 5:17 (RVR1960).
Todos conocemos la historia y poderoso testimonio del apóstol Pablo y cómo él perseguía a los cristianos para hacerles daño. Durante ese proceso, se le apareció Jesus y transformó su vida completamente. Con la ayuda de Dios, Pablo puso de su parte para dejar atrás su pasado diciendo: “Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante, prosigo a la Meta, al Premio del Supremo Llamamiento de Dios en Cristo Jesús” (Filipenses 3:12-14 (RVR1960).
Hermanos, no te detengas, prosigue hacia adelante y olvida lo que queda atrás y extiéndete a lo que está por delante. Prosigue a la Meta, al Premio del Supremo Llamamiento de Dios en Cristo Jesús. Usa los talentos que Dios te ha dado en este Nuevo Año. Tú eres luz en medio de la oscuridad. El enemigo se ha encargado de distraer a como de lugar a los niños, los jóvenes, los adultos como también a los ancianos. Las artimañas de satanás es querer sacar de la Carrera con sus mentiras a la humanidad. ¿Sabes qué? La humanidad está enferma, cada día vemos a la humanidad sedienta y con hambre de recibir Palabra de Dios. Como hijos de Dios, tenemos un propósito de servir a las gentes y cambiar vidas por medio de la Palabra y el poder de Dios.
Dejas el 2019 atrás y comprométete con Dios. Empieza a ver el 2020 como una oportunidad para trabajar en la obra de Dios y poner en acción tu fe. Comprométete con Cristo en este Nuevo Año 2020. Levántate de la silla cómoda y predica la Palabra de Dios. El llamado no es de color de rosa, Dios nunca dijo que el llamado era fácil, tenemos que pagar el precio. Manos a la obra, el llamado es un llamado a la obediencia, porque la fe sin obra es una fe muerta. No tengas miedo porque Dios siempre está y estará contigo.
“Ninguna arma forjada contra ti prosperará, y condenarás toda lengua que se levante contra ti en juicio. Esta es la herencia de los siervos de Jehová, y su salvación de mí vendrá, dijo Jehová” (Isaías 54:17 (RVR1960). Aunque mi padre y mi madre me dejaran, con todo, Jehová me recogerá” (Salmos 27:10).
Aunque mi padre, mi madre, mis hermanos, y mis amistades me dejaran, con todo, Jehová me recogerá y me pondrá en alto.
El Nuevo Año 2020 empezó con guerra y rumores de guerra y eso indica que, estamos en tiempos decisivos donde tenemos que subir al cuadrilátero de nuestra habitación, ponernos los guantes y pelear la batalla de rodillas en ayuno y oración. Oremos por los líderes cristianos, nuestro gobernante y nuestra ciudad. También clamamos por los soldados militares para que Dios preserve sus vidas en cada rincón donde pisen sus pies y regresen sanos físicamente y mentalmente.
No te rindas, ora, ayuna y alaba a Dios porque Él escucha tu clamor y conoce a los que son Suyos. Ustedes oirán de guerras y de rumores de guerras, pero procuren no alarmarse. Es necesario que eso suceda, pero no será todavía el fin. Se levantará nación contra nación, y reino contra reino. Habrá hambres y terremotos por todas partes. Todo esto será apenas el comienzo de los dolores. En aquel tiempo muchos se apartarán de la fe; unos a otros se traicionarán y se odiarán”. Mateo 24:6-29 (NVI). Tenemos que obedecer el llamado de Dios y orar e interceder por nuestras vidas y las d nuestras familias. Tenemos que poner nuestra fe en acción en este Nuevo Año 2020 porque muchos se están perdiendo. Tengo dos preguntas para ti:
1. ¿Acepta tú el llamado?
2. ¿Estás dispuesto a pagar el Precio?
Este es el Año de estar en la presencia del Señor como nunca antes y que el Reino de los cielos se abra a nuestro favor. Aun en medio de la circunstancia, veremos la gloria de Dios manifestándose en nuestras vidas, en nuestros hijos y familias. Preparémonos, seamos agradecidos, vivamos una vida comprometida con Dios porque Cristo está cerca.
Mensaje de Dios
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