Levantemos Las Alas Como Las Águilas

Las águilas cuando llega la tempestad o la tormenta, ensanchan sus alas para que el viento las agarre y la lleve por encima de la tormenta. Por otro lado, cuando la tormenta está acabando y destrozando abajo, el águila está por encima.

El águila vuela por encima de la tormenta. Esto no quiere decir que el águila no sufre en la tormenta, sí, pero no se deja dominar por la tormenta. El águila lucha y se mueve rápido para que la tormenta no la destruya ni corte sus alas para no volar.

La tormenta no domina al águila. El águila es mansa como la paloma y astuta como la serpiente. El águila no se deja aplastar fácilmente por las tormentas, sencillamente usa la tormenta para levantarse más alto.
Ahí donde te encuentras, déjame decirte que cuando los obstáculos, las pruebas, y las tormentas te estén atacando, levanta tus alas y muévete como el águila. No te detengas, levántate por encima de las circunstancias y los problemas depositando tu confianza en Dios. Para Él no hay nada difícil e imposible que no pueda resolver.

“Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados” (Romanos 8:28). El Señor tiene una habilidad para levantarte por encima de las tormentas, volar sobre ella y darte la victoria.
Padre Eterno, tu Palabra dice que los que esperan en Ti, renovarán sus fuerzas.

“pero los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán. Isaías 40:31, RV60

¿Se remonta el águila por tu mandamiento, y pone en alto su nido? Ella habita y mora en la peña, en la cumbre del peñasco y de la roca (Job 39:27-30 Reina-Valera 1960).

El águila habita en las alturas, le gusta volar alto y le gusta vivir en lo alto, las alturas son su deleite. Nosotros los creyentes no buscamos refugiarnos en las cosas bajas del mundo, mas bien, nos refugiamos en la Peña que es Cristo; a la altura de Cristo.
Vivimos bajo la promesa de seguir construyendo nuestro nido en las Promesas Divinas. Nuestra vida espiritual tiene que elevarse como el águila dorada que le gusta estar en los lugares más altos de los árboles.

En el Nombre de Jesús, te pido que todas personas que están conectadas a esta oración, renuévales sus fuerzas como el águila. Te pido Señor que, en medio de las adversidades y las fuertes ráfagas, Tú les renueves las fuerzas; y que ellos puedan sentir que Eres Tú oh, Dios, trabajando en medio de las tormentas. Amén.

www.ministeriosdesanidad.com


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