El Evangelio de Lucas nos habla acerca del Nacimiento del Niño Jesús y la poca hospitalidad que les dieron a María y a José en el Mesón. A pesar del avanzado embarazo de María, las personas que trabajaban en el Mesón no pudieron hacer una acomodación para ellos. En un lugar frio y cayendo la noche es inhumano no recibir, ni hospedar a una Mujer a punto de dar a Luz. El libro de Lucas nos brinda más detalles en cómo ocurrió este Gran Acontecimiento y nos dice: “Y dio a luz a Su Hijo Primogénito, y lo envolvió en pañales, y lo acostó en un pesebre, porque no había lugar para ellos en el mesón” (Lucas 2:7 (RVR1960).
¿Qué es un Mesón? ¿Y que representa en nuestras vidas?
El Mesón significa un lugar que hospeda a las personas que viajan o van de paso. También se les llama posada, aposento, parador, habitación o alojamiento. El Mesón tuvo que ver con el Plan de Dios y esto representa el rechazo de nuestro Señor Jesús desde Su Nacimiento y la muerte en la Cruz. También representa el rechazo y negatividad del corazón del ser humano hacia Dios. El mesón puede ser un lugar de encuentro y arrepentimiento con Dios, esto significa que el Señor Jesucristo te perdona y está a la puerta tocando tu corazón.
Aunque el mesón de tu corazón no está disponible para Cristo, Él continúa tocando tu puerta, el Señor anhela morar en tu corazón hoy. Jesús vino de paso por la tierra y se quedó a morar en aquellos que lo recibieron de todo corazón. Quizás tú no tienes morada para Él y nunca lo has recibido en tu corazón, hoy te digo que Él mora y tiene morada para todo aquel que lo acepta como su Señor y Salvador. Todavía existen muchas almas que no le han dado lugar a Cristo en sus corazones, como tampoco están disponibles para dejar entrar a Dios y aceptarlo como el Salvador de sus almas.
Penosamente, en nuestra sociedad todavía hay muchos mesones que le impiden la entrada a nuestro Señor Jesucristo. Después de dos mil años aún existen muchos países e instituciones públicas y privadas que no le dan lugar a Cristo, tanto Su Palabra como Su Nombre son prohibido. Recuerdo que mi madre me decía que antes en las escuelas se oraba y leían la Palabra de Dios, pero ahora muchas escuelas se han convertido en mesones, no tienen lugar para Cristo ni tampoco de Su Palabra.
Dios es el Señor y Salvador para todas aquellas personas que le abren su corazón y se arrepienten en espíritu y en verdad. “Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en Su Nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios”
Jesús dijo: “En la Casa de Mi Padre muchas Moradas hay; si así no fuera, Yo os lo hubiera dicho; Voy, pues, a preparar lugar para vosotros” (Juan 14:2). Si acepta hoy a Cristo, Él morará en tu corazón y preparará morada para ti.
“Porque Yo me volveré a vosotros, y os haré crecer, y os multiplicaré, y afirmaré Mi Pacto con vosotros. Comeréis lo añejo de mucho tiempo, y pondréis fuera lo añejo para guardar lo nuevo. Y pondré Mi Morada en medio de vosotros, y Mi alma no os abominará; (Levítico 26:9-11 (RVR1960).
Jesús es la salvación “Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro Nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos” (Hechos 4:12).
¿Desea dar lugar a Cristo en tu corazón? ¿Desea ser salvo?
“Si confiesa con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo” (Romanos 10:9).
Declara conmigo: Señor Jesús, vengo a Ti arrepentido. Me arrepiento, quiero que hoy borre todos mis pecados, mis ofensas y escriba mi nombre en El Libro de la Vida. Yo quiero servirte en espíritu y en verdad, Señor en mi corazón hay lugar para Ti, entra en mi corazón. Amén.
!!Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra paz, ¡¡buena voluntad para con los hombres!! (Lucas 2:14).
“El pueblo que andaba en tinieblas ha visto Gran Luz; a los que habitaban en tierra de sombra de muerte, La Luz ha resplandecido sobre ellos” (Isaías 9:2).
“Porque un Niño nos es nacido, Hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se llamará Su Nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz” (Isaías 9:6 (RVR1960).
Dale lugar a Aquel que no halló lugar en el Mesón: Jesús.
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