Orad sin Cesar.
Orar sin cesar es clamar a Dios y llenar nuestras mentes y corazones de Su Palabra a tiempo y fuera de tiempo. Orar sin cesar es orar en momentos buenos como también en momentos malos. Dios nos manda a aprovechar bien el tiempo y a estar preparados. Ante esta pandemia nos hemos preparado con alimentos, desinfectantes, mascarillas y cosas básicas de primera necesidad. Durante el encerramiento gozamos de teléfonos celulares, electricidad, agua, luz (aunque en algunos países no hay alimentos, ni agua ni luz).
Ante esta grave situación que nos ha tocado vivir, gozamos de computadoras adjunto con internet. La pregunta que nos hacemos: ¿Qué pasaría si en medio de esta necesidad se nos acaban los alimentos, el trabajo y las necesidades básicas? ¿Qué pasaría si nos cansamos del encerramiento? ¿Estamos todos preparados para algo peor?
No vengo a asustarlos, mas bien les traigo buenas noticias en medio de esta tempestad, pero es muy importante estar preparados para lo que vendrá después de la tormenta. Oren sin cesar porque vienen tiempos difíciles. Ya se sienten las ráfagas de muchas gentes que ya han perdido sus trabajos. Este es un tiempo de búsqueda de Dios como nunca antes. Oren sin cesar. Durante este encerramiento, Efesios 5:16 nos dice “aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos”. “Mirad, pues, con diligencia cómo andéis, no como necios sino como sabios, aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos. por tanto, no seáis insensatos, sino entendidos de cuál sea la voluntad del Señor. No os embriaguéis con vino, en lo cual hay disolución; antes bien sed llenos del Espíritu, hablando entre vosotros con salmos, con himnos y cánticos espirituales, cantando y alabando al Señor en vuestros corazones; dando siempre gracias por todo al Dios y Padre, en el Nombre de nuestro Señor Jesucristo” (Efesios 5:15-20).
Aprovechemos el tiempo para buscar a Dios. Aprovechemos el tiempo para orar sin cesar. Aprovechemos el tiempo para hablar más con nuestros hijos. Aprovechemos el tiempo para dialogar con el esposo o esposa. Aprovechemos el tiempo para terminar aquellos proyectos que empezamos y no los hemos podido terminar. Aprovechemos el tiempo para perdonar y hacer el bien. En tiempo como estos debemos de continuar productivos aun dentro de la casa, levantarnos temprano, seguir orando y evitar la vida inactiva. Aun en medio de las vicisitudes de la vida tenemos que mantener nuestra confianza en Dios porque “Los que confían en Jehová son como el monte de Sion, que no se mueve, sino que permanece para siempre.
La vida se asemeja a un barco que navega por un hermoso y anchuroso mar, pero cuando se enfrenta a las tormentas corre el riesgo de naufragar. Cuando nos enfrentamos a las ráfagas y tempestades de la vida, el miedo se apodera y no sabemos qué hacer. En medio de las tormentas Dios siempre extiende Su brazo para sostener a Su pueblo y no nos deja ahogar. El Todopoderoso, Jehová de los Ejércitos nos dice a todos: “Pero ahora os exhorto a tener buen ánimo, pues no habrá ninguna pérdida de vida entre vosotros, sino solamente de la nave. Hechos 27:22
“Orad sin cesar” (1 Tesalonicenses 5:17).
www.ministeriosdesanidad.org