“Sobre todo, ámense los unos a los otros profundamente, porque el amor cubre multitud de pecados” (1 Pedro 4:8). El Amor conduce al perdón, tanto el amor como el perdón van agarrados de las manos. Dios es amor porque “tanto amó Dios al mundo, que dio a Su Hijo Unigénito, para que todo el que cree en Él no se pierda, sino que tenga vida eterna” (Juan 3:16).
Un corazón amoroso es un corazón que tiene a Jesucristo, éste, está dispuesto a perdonar. El Amor de Jesucristo cubre tu pecado, ese Gran amor que habita en tu corazón, tiene el poder de perdonar a los demás aun cuando los demás te aborrecen y te critican. No se puede amar a una persona sin perdonar.
El problema de muchas personas, es que se dejan dominar de las ofensas y de cosas pasadas que hicieron años atrás. Ellos piensan que Dios ya los ha condenado para siempre debido a sus pecados del pasado. La Palabra de Dios es bien clara cuando dice: “De modo que, si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas” (2 Corintios 5:17).
Déjame contarte un poco acerca del rey David y los errores que cometió en su vida pasada. El Rey David no fue un hombre perfecto, él cometió muchos errores, esos pecados lo llevó a grandes consecuencias. A pesar de eso, una cosa que siempre he admirado de la historia de David cuando pecó, fue que él reconoció que había procedido mal y se arrepintió. David reconoció que había hecho lo malo ante Dios, y más nunca volvió a pecar. Dios por amor lo perdonó diciendo: “He hallado a David un hombre conforme a Mi Corazón”. Dios perdonó a David porque se arrepintió de sus pecados. Hoy el Señor nos exhorta al arrepentimiento y al perdón, y nos dice lo siguiente:
1. Confiesa antes Dios todos tus pecados.
2. Practica la reconciliación para que los conflictos no te separen de Dios y de tus seres queridos.
3. Aprende a perdonar, dile a Dios que te ayude a olvidar las ofensas.
4. Renuncia a toda forma de venganzas y de iras. La venganza es de Dios y no tuya.
5. Perdona diariamente a todas aquellas personas que te han ofendido.
6. Desecha de tu mente y tu corazón todo odio y resentimientos, estos no te ayudarán a crecer espiritualmente. Recuerda que el odio, la ira y el resentimiento, te apartan de la presencia de Dios. El odio, la ira, la falta del perdón y el resentimiento son enfermedades incurables por los doctores terrenales. Ni la ciencia, ni los doctores tienen la cura para curar el alma, pero Jesús tiene la cura para hacerlo. Jesucristo es el Doctor que puede curar y cortar esas heridas y raíces de amarguras del corazón.
7. Humíllate ante la Presencia del Señor nuestro Dios y recuerdas que al corazón contrito y humillado Dios nunca lo despreciará. Dios no busca a los perfecto, Él busca a los imperfectos, aquellos que son tocados por medio de Su Palabra y se arrepienten de sus pecados. Dios busca a un corazón arrepentido y humillado, aquellos que anhelan tener un corazón conforme al de Él. Dios busca a un corazón lento para airarse, un corazón tocado por Su amor. Recuerda que sin amor nada somos, “Si no tengo amor, de nada me sirve darles a los pobres todo lo que tengo. De nada me sirve dedicarme en cuerpo y alma a ayudar a los demás.” 1 Corintios 13:3 (TLA).
Cuando nos arrepentimos de todo corazón, inmediatamente recibimos liberación a nuestras vidas. Hermanos, el anhelo de mi corazón es que sea libertado de todas raíces de amarguras del pasado que no te deja vivir bien en tu presente. Cuando perdonamos, Dios por Su misericordia desenreda y corta esas raíces y así nos brinda la libertad.
He aquí un pequeño estudio relacionado con el perdón. Estudia y medita en estas palabras que Dios te ofrece hoy y sean de edificación a tu vida, Espero que sea de edificación como lo ha sido para mí: Génesis 18:24 /Éxodo 34:9 /1Reyes 8:30 /Salmo 32:1 /Mateo 6:12 -14 /Mateo 12:31 /Mateo 18:21 /Mateo 18:35 /Marcos 11:25 /Lucas 3:3 /Colosenses 3:13 /1Juan 2:19.
Entonces se le acercó Pedro y le dijo: Señor, ¿cuántas veces perdonaré a mi hermano que peque contra mí? ¿Hasta siete? Jesús le dijo: No te digo hasta siete, sino aun hasta setenta veces siete” (Mateo 18:21-22(RVR1960).
Sigan demostrando profundo amor unos a otros, porque el amor cubre multitud de pecados” (1 Pedro 4:8 (NTV).
“…Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen” (Lucas 23:34).
Si Jesús te perdonó, porque tú no debes perdonar. Perdona y serás libre.
Dios continúe bendiciéndote y llenándote de Su Palabra.
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