Hay Poder de sanidad en la Palabra de Dios.
La Palabra de Dios tiene todos los temas que un ser humano necesita para cada situación que se nos presente. Dentro de los objetivos más enfatizarte que nuestro Señor Jesús realizó y sigue realizando, fue el tema de sanidad física. Cuando meditamos y leemos las Escrituras podemos ver que El Señor Jesús durante Sus Ministerios efectúo muchos milagros de sanidad física y sanidad interior.
No cabe la menor duda que El Ministerio de Sanidad fue uno de Sus objetivos primordiales. Pruebas tenemos cuando leemos desde Genesis hasta Apocalipsis, todos los Milagros de sanidad física y sanidad interior que nuestro Dios Todopoderoso ha realizado y continúa realizando. Si te encuentras enfermo ya sea de manera física o espiritual, clama de todo corazón las Palabra de Sanidad que el Señor nuestro Dios te ofrece hoy. La fe en Cristo y en Su Palabra es lo que te vas a curar. Estos son algunos de los siguientes versículos de sanidad:
“Entonces fue traído a Él un endemoniado, ciego y mudo; y le sanó, de tal manera que el ciego y mudo veía y hablaba” (Mateo 12:22-37 (RVR1960).
“Respondiendo Jesús, le dijo: ¿Qué quieres que te haga? Y el ciego le dijo: Maestro, que recobre la vista. Y Jesús le dijo: Vete, tu fe te ha salvado. Y en seguida recobró la vista, y seguía a Jesús en el camino” (Marcos 10:51-52 (RVR1960).
“En esa misma hora sanó a muchos de enfermedades y plagas, y de espíritus malos, y a muchos ciegos les dio la vista” (Lucas 7:21 (RVR1960).
“Y al entrar en una aldea, le salieron al encuentro diez hombres leprosos, los cuales se pararon de lejos y alzaron la voz, diciendo: !!Jesús, Maestro, ten misericordia de nosotros! Cuando Él los vio, les dijo: Id, mostraos a los sacerdotes. Y aconteció que mientras iban, fueron limpiados (Lucas 17:12-14 (RVR1960).
“Y se le acercó mucha gente que traía consigo a cojos, ciegos, mudos, mancos, y otros muchos enfermos; y los pusieron a los pies de Jesús, y los sanó; (Mateo 15:30 (RVR1960).
“Jesús le dijo: Levántate, toma tu lecho, y anda. Y al instante aquel hombre fue sanado, y tomó su lecho, y anduvo. Y era día de reposo aquel día” (Juan 5:8-9 (RVR1960).
“Y la suegra de Simón estaba acostada con fiebre; y en seguida le hablaron de ella. Entonces Él se acercó, y la tomó de la mano y la levantó; e inmediatamente le dejó la fiebre, y ella les servía” (Marcos 1:30-31 (RVR1960).
“Recorría Jesús todas las ciudades y aldeas, enseñando en las sinagogas de ellos, y predicando el Evangelio del Reino, y sanando toda enfermedad y toda dolencia en el pueblo” (Mateo 9:35 (RVR1960).
“Y cuando llegó la noche, trajeron a Él muchos endemoniados; y con la Palabra echó fuera a los demonios, y sanó a todos los enfermos; para que se cumpliese lo dicho por el profeta Isaías, cuando dijo: Él mismo tomó nuestras enfermedades, y llevó nuestras dolencias” (Mateo 8:16-17 (RVR1960).
“Vuelve, y di a Ezequías príncipe de mi pueblo: Así dice Jehová, el Dios de David tu Padre: Yo he oído tu oración, y he visto tus lágrimas: he aquí Yo te sano; al tercer día subirás a la casa de Jehová” (2 Reyes 20:5).
“Mas Él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre Él, y por Su llaga fuimos nosotros curados” (Isaías 53:5 (RVR1960).
Oremos: Señor Jesús, Dios Todopoderoso te doy gracias por el Milagro de sanidad que Tú por tu misericordia has realizado en mi vida por medio del Poder de Tu Palabra. Que Tu Palabra este continuamente en mi boca y en mi corazón todos los días de mi vida. Gracias Padre mío y Dios mío, Jehová mi Sanador. Amén.
Jehová Dios mío, A ti clamé, y me sanaste” (Salmos 30:2).
Escrito por Bv. Flores
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