Recibo Sanidad en el Nombre de Jesús

Recibo Sanidad en el Nombre de Jesús

Escudriñemos y meditemos en la Palabra de Dios porque es vida y sanidad.

¿Qué nos dice La Sagrada Escritura sobre la sanidad? La Biblia nos dice mucho acerca de los Milagros y Prodigios que manan de Dios para sanar, salvar y restaurar al enfermo. Oramos a Dios porque creemos y confiamos que Él nos escucha y tiene el poder de sanarnos cuando se lo pedimos por fe. Isaías 53:4-5, es una muestra del amor de Dios hacia cada uno de nosotros porque, “Ciertamente Él cargó con nuestras enfermedades y soportó nuestros dolores, pero nosotros lo consideramos herido, golpeado por Dios, y humillado. Él fue traspasado por nuestras rebeliones, y molido por nuestras iniquidades; sobre Él recayó el castigo, precio de nuestra paz, y gracias a Sus heridas fuimos sanados”. ¿Por qué Él hizo eso? Por obediencia al Padre y por amor a nosotros; porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a Su Hijo Unigénito, para que todo aquel que en Él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna” (Juan 3:16).

En el Nombre de Jesús apropio estas Palabras de sanidad para mi vida y le doy gracias a Dios por Su Palabra. Creo por fe que la Palabra de Dios es vida y sanan enfermo:

Querido hermano, oro para que te vaya bien en todos tus asuntos y goces de buena salud, así como prosperas espiritualmente. 3 Juan 1:2

No he de morir; he de vivir para proclamar las maravillas del Señor. Salmos 118:17

“Mi Señor y Dios, te pedí ayuda, y Tú me sanaste” (Salmos 30:2).

Les dijo: “Yo soy el Señor su Dios. Si escuchan mi voz y hacen lo que yo considero justo, y si cumplen mis leyes y mandamientos, no traeré sobre ustedes ninguna de las enfermedades que traje sobre los egipcios. Yo soy el Señor, que les devuelve la salud”
(Éxodo 15:26).

Alaba, alma mía, al Señor; alabe todo mi ser Su Santo Nombre. Alaba, alma mía, al Señor, y no olvides ninguno de Sus beneficios. Él perdona todos tus pecados y sana todas tus dolencias. (Salmo 103:1-3)

Hijo mío, atiende a Mis Consejos; escucha atentamente lo que digo. No pierdas de vista Mis Palabras; guárdalas muy dentro de tu corazón. Ellas dan vida a quienes las hallan; son la salud del cuerpo.
(Proverbios 4:20-22)

Al oír esto, Jesús les contestó: —No son los sanos los que necesitan médico, sino los enfermos.
Mateo 9:12

Panal de miel son las palabras amables: endulzan la vida y dan salud al cuerpo. Proverbios 16:24

Adora al Señor tu Dios, y Él bendecirá tu pan y tu agua. Yo apartaré de ustedes toda enfermedad. Éxodo 23:25

“Cuando esté enfermo, el Señor lo sustentará; suavizará sus males mientras recobra la salud. Yo le pido al Señor que me tenga compasión, que me sane, pues he pecado contra Él” (Salmos 41:3-4).

“En su angustia clamaron al Señor, y Él los salvó de su aflicción. Envió Su Palabra para sanarlos, y así los rescató del sepulcro” (Salmo 107:19-20).

Padre Eterno en el Nombre de tu Hijo amado Jesucristo, recibimos sanidad. En este día me declaro sano (a) por el poder de la Palabra de Dios. Padre en el Nombre de Jesús creo por fe que Tu Palabra es y será medicina para mi cuerpo y bálsamo fresco para mis huesos. En el Nombre de Jesús creo y recibo las bendiciones de sanidad que Dios me ofrece hoy. Amén.

Palabra de Dios
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