Un año más, un año menos. ¡Cuántas metas cumplidas y cuántas más por realizar! Así veo como pasan los años mientras mi Fé crece y mi fortaleza la recibo de mi Señor Jesucristo, porque es más poderoso el que vive en mí que el que está en el mundo. El 2017 fue un año de muchas metas cumplidas por la misericordia de Dios.
El 2018 estará colmado de bendiciones en todos mis planes. Oremos por la paz del mundo, por nuestras familias, por nuestros hijos, por nuestros enemigos. Pidámosle con Fé al Señor que este año sea de mucho amor, paz y prosperidad.
¡En el nombre de Jesús, Aleluya!
Escrito: por Rosa Bell
Escrito originalmente para www.ministeriosdesanidad.org