Esperar en el Señor significa tener una completa dependencia de Dios porque Él tiene un plan mejor que nosotros. En esa espera Celestial, maduramos, desarrollamos, carácter y nuestra fe se fortalece.
No sé cuáles son tus necesidades, pero Dios las conoce todas. Confía plenamente en Él con toda tu mente, alma y con tu corazón. Presenta tus necesidades a Dios porque Él tiene oídos para escucharlas como también para resolverlas. Sé fuerte y espera en Jehová. Te envío estas palabras que te servirán de ánimo y esperanza para tu vida:
“Bendice, alma mía, a Jehová, y no olvides ninguno de sus beneficios. Él es quien perdona todas tus iniquidades, El que sana todas tus dolencias” (Salmo 103: 2-3).
“Cuando pases por las aguas, Yo estaré contigo; y si por los ríos, no te anegarán. Cuando pases por el fuego, no te quemarás, ni la llama arderá en ti” (Isaías 43: 2).
“Aguarda a Jehová; esfuérzate, y aliéntese tu corazón; sí, espera a Jehová” (Salmo 27:14).
Inspiración por: El Espíritu Santo
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