Un Nuevo Año que viene y un Viejo Año que pronto finalizará. Cada Nuevo Año escuchamos a personas decir “voy a bajar de peso”, otras deciden cambiar y emprender cosas nuevas para el Nuevo Año. A decir verdad, perdemos la visión, misión, y meta cuando no ponemos a Dios en cada plan. La Palabra de Dios nos dice que: “Bendito el varón que confía en Jehová, y cuya confianza es Jehová. Porque será como el árbol plantado junto a las aguas, que junto a la corriente echará sus raíces, y no verá cuando viene el calor, sino que su hoja estará verde; y en el año de sequía no se fatigará, ni dejará de dar fruto” (Jeremías 17:7-8, RV60).
La Biblia no nos dice que todo será fácil, pero sí nos promete que Dios estará con nosotros, “sean fuertes y valientes. No teman ni se asusten ante esas naciones, pues el Señor su Dios siempre los acompañará; nunca los dejará ni los abandonará” (Deuteronomio 31:6). Confiemos en Jehová nuestro Dios y Él nos bendecirá, continuemos nuestras vidas confiando en Él para que todo nos vaya bien.
Estos son los siguientes versículos bíblicos para este Nuevo Año 2022:
1. Olvidando ciertamente lo que queda atrás.
“Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante, 14 prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús. Filipenses 3:13
Empecemos un Nuevo Año 2022 con mentes renovadas y sin preocupaciones.
2. Las cosas viejas pasaron.
“De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas” (2 Corintios 5:17).
Entrégale a Dios tu vida, entrégale a Él tus cargas, y todas las raíces de amarguras del pasado; porque Él tiene la habilidad y el poder para borrarlas todas.
3. Todo tiene su tiempo.
“Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora. Tiempo de nacer, y tiempo de morir; tiempo de plantar, y tiempo de arrancar lo plantado; tiempo de matar, y tiempo de curar; tiempo de destruir, y tiempo de edificar; tiempo de llorar, y tiempo de reír; tiempo de endechar, y tiempo de bailar; tiempo de esparcir piedras, y tiempo de juntar piedras; tiempo de abrazar, y tiempo de abstenerse de abrazar” (Eclesiastés 3:1-5).
4. No Temas.
“No temas, porque Yo estoy contigo; no desmayes, porque Yo Soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia” (Isaías 41:10).
5. No te sobrevendrá mal, ni plaga tocará tu morada.
“El que habita al abrigo del Altísimo morará bajo la sombra del Omnipotente. Diré yo a Jehová: Esperanza mía, y castillo mío; mi Dios, en quien confiaré. Él te librará del lazo del cazador, de la peste destructora. Con sus plumas te cubrirá, y debajo de sus alas estarás seguro; escudo y adarga es su verdad. No temerás el terror nocturno, ni saeta que vuele de día, ni pestilencia que ande en oscuridad, ni mortandad que en medio del día destruya” (Salmos 91:1-16).
6. Dios promete perdonarnos y sanarnos.
“Si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi Nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi Rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces Yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra” (2 Crónicas 7:14).
7. Tú no estás solo/a.
“Todo lo puedo en Cristo que me fortalece” (Filipenses 4:13).
8. En medio de las adversidades, las plagas y el caos, Dios me ocultará en lo Reservado de Su Morada. ¡!!Aleluya!!! Gracias Señor.
“Aunque un ejército acampe contra mí, no temerá mi corazón; aunque contra mí se levante guerra, yo estaré confiado. Una cosa he demandado a Jehová, esta buscaré; que esté yo en la casa de Jehová todos los días de mi vida, para contemplar la hermosura de Jehová, y para inquirir en Su templo. Porque Él me esconderá en Su Tabernáculo en el día del mal; me ocultará en lo Reservado de Su Morada; sobre una roca me pondrá en alto” (Salmos 27:3-5, RV60).
9. Aunque los alimentos y las demás cosas se encuentren por las nubes, con todo eso, confiamos en Jehová nuestro Proveedor.
“Aunque la higuera no florezca, ni en las vides haya frutos, aunque falte el producto del olivo, y los labrados no den mantenimiento, y las ovejas sean quitadas de la majada, y no haya vacas en los corrales; con todo, yo me alegraré en Jehová, y me gozaré en el Dios de mi salvación. Jehová el Señor es mi fortaleza, el cual hace mis pies como de ciervas, y en mis alturas me hace andar” (Habacuc 3:19).
10. Existe tiempo para todo. Dediquémosle tiempo a nuestro Señor Jesucristo y pongamos nuestras miradas en Él porque Él es todo. Permites que Él haga habitación en tu corazón cada día. Que nuestras miradas estén fijas en Él y en Su Palabra.
“puestos los ojos en Jesús, el Autor y Consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de Él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del Trono de Dios” (Hebreos 12:2, RV60).
11. Orad sin cesar.
“Orad sin cesar.Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús.No apaguéis al Espíritu.No menospreciéis las profecías.Examinadlo todo; retened lo bueno” (1 Tesalonicenses 5:17-21).
Orar sin cesar, tres palabras muy importantes que nos ayudarán a cumplir el Propósito de Dios en todo lo que decidamos emprender en la vida. Dios siempre abrirá camino donde no existía ninguno, de modo que Dios no nos ha dado espíritu de miedo ni de cobardía, sino de dominio propio. ¡Levántate y cobra ánimo, ora sin cesar. Dios es más grande que tus problemas.
12. Levántate y cobra ánimo, no temas porque sobre ti amanecerá Jehová, y sobre ti será vista Su gloria.
“Levántate, resplandece; porque ha venido tu luz, y la gloria de Jehová ha nacido sobre ti. Porque he aquí que tinieblas cubrirán la tierra, y oscuridad las naciones; mas sobre ti amanecerá Jehová, y sobre ti será vista Su gloria. Y andarán las naciones a tu luz, y los reyes al resplandor de tu nacimiento” (Isaías 60:1-3).
Oremos:
Soberano Padre Eterno, Padre de amor y misericordia, Dios de Abraham; Isaac y Jacob. En este día venimos ante tu presencia para adorar tu Santo Nombre; y pedirte perdón por todos nuestros pecados. Tu Palabra dice que todo tiene su tiempo y este es el tiempo para clamar tu presencia y venir ante tus pies arrepentidos. Padre, sabemos que, a un corazón contrito y humillado; Tú no lo despreciará jamás. Gracias Señor porque no estoy solo/a, Tú estás conmigo peleando mis batallas. Señor en estos momentos nos humillamos ante tu presencia, hemos pecado contra Ti, perdónanos y enséñanos a vivir una vida agradable a Ti oh Dios. Jehová de los Ejércitos, gracias por escucharnos, mil gracias por perdonar nuestros pecados, y sanar nuestra tierra. Padre te damos gracias por librarnos del lazo del cazador, y de la peste destructora. Amado mío, Dios de Milagros, Maravillas y Prodigios, exaltamos tu Nombre y te damos gracias porque no hay nadie como Tú. Que en este Nuevo Año que se acerca, podamos vivir enfocados en las cosas de arriba, con una mente de Cristo, dependiendo de Él en todo. Que tu paz, favor, y protección nos guie dondequiera que vayamos. Padre solo nos queda decir: Gracias Señor porque hasta aquí Tú nos ha traído, hoy me levanto con el Resplandor de Tu gracia. Gracias Dios Padre, gracias, Dios Hijo y gracias, Dios Espíritu Santo. En el Nombre de nuestro Señor Jesucristo te damos gracias. Amén.
Mensaje de Dios www.ministeriosdesanidad.com
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