Oren por la paz de Jerusalén; que todos los que aman a esta ciudad prosperen. Salmos 122:6
Hay una bendición para todo aquel que bendice a Israel. En el Nombre de Jesús recibimos tus bendiciones y de todo corazón, bendecimos a Jerusalén. Padre de amor y de misericordia, sabemos que Usted está en control de todas las cosas concerniente a la paz de Israel porque ama y guarda a Tu pueblo.
Dios toma en cuenta no solamente a Jerusalén, sino también, a todas las naciones porque “así ha dicho Jehová el Señor: Esta es Jerusalén; la puse en medio de las naciones y de las tierras alrededor de ella. Los Ojos del Señor están puestos sobre toda la tierra, por eso, descansamos en Ti Padre Soberano.
Padre Eterno, en el Nombre de Jesús bendigo a Israel y te pido por la paz de Jerusalén, que el Espíritu Santo colme de paz los corazones para que se entreguen al Príncipe de Paz; porque Tú oh, Dios, Eres el Príncipe de Paz; y Señor de señores. Padre amado, descansamos en Tus Promesas de paz donde dice:
“No se inquieten por nada; más bien, en toda ocasión, con oración y ruego, presenten sus peticiones a Dios y denle gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, cuidará sus corazones y sus pensamientos en Cristo Jesús” (Filipenses 4:6–7). En el Nombre de Jesús te lo pido. Amén.
“La paz les dejo; Mi Paz les doy. Yo no se la doy a ustedes como la da el mundo. No se angustien ni se acobarden” (Juan 14:27).
Shalom, Shalom, Shalom; Jerusalén.
Mensaje de Dios www.ministeriosdesanidad.com
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