El Único que puede cambiar el corazón es Dios. Un corazón humilde y sensible es lo que busca Dios. David le dijo al Señor: Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, y renueva un espíritu recto dentro de mí. Señor, así como David, crea en mi un corazón limpio y renueva un espíritu recto dentro de mi para entrar en Tu Presencia.
Salmos 51:10
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